Cae un grupo organizado que controlaba 10 prostíbulos en Barcelona
Locales de estética, peluquerías, centros de masaje y hasta inmobiliarias. Ese es el abanico de negocios que impulsó un grupo organizado para dar apariencia legal a la actividad de unos inmuebles donde, en realidad, se practicaba la prostitución. El Cuerpo Nacional de Policía ha detenido a 20 presuntos integrantes de la red de explotación sexual. La banda controlaba 10 prostíbulos en Barcelona y uno en Mataró, y tenía a su cargo a más de 30 mujeres, la mayoría extranjeras en situación irregular. Estas cobraban entre 60 y 80 euros por media hora, y se repartían las ganancias con los dueños.
Los prostíbulos se anunciaban en Internet y en las páginas de los diarios. En esas direcciones, sin embargo, constaba la existencia de una sociedad mercantil. Los agentes solo tuvieron que cruzar los datos, ver las coincidencias y concluir que las empresas funcionaban como tapadera para el negocio del sexo. A los arrestados se les acusa, según los casos, de proxenetismo, lesiones, favorecimiento de la inmigración ilegal y un delito contra los derechos de los trabajadores.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.