Montilla azuza la corrupción del Palau

Quedan cuatro días de campaña y hay que quemar las naves. El líder socialista, José Montilla, se ha pasado 11 días retando a su rival, Artur Mas, a que aclare qué piensa hacer si la justicia determina que Convergència se financió irregularmente con dinero del Palau de la Música. Pero el candidato a la reelección apretó ayer como nunca. "Si hay corrupción, no hay elecciones ni Gobierno que la puedan tapar y no hay sonrisa cínica y vanidosa que sirva de atenuante. ¡Solo faltaría!", dijo durante un almuerzo organizado por Barcelona Tribuna.

Montilla tachó los indicios que apunta el caso Palau de "extremamente graves" y recordó que los cargos públicos del Partit dels Socialistes que resultaron salpicados por el caso Pretoria, con epicentro en Santa Coloma de Gramenet, fueron inmediatamente expulsados: "Nosotros no tardamos ni dos horas en apartar a nuestros cargos de la militancia, siempre preservando su presunción de inocencia", dijo. Se ahorró recordar que no ha sido así con los dos cargos de Convergència imputados por el caso Palau: el responsable de finanzas, Daniel Osàcar, por el presunto cobro de comisiones de la constructora Ferrovial, y el secretario de Inmigración, Àngel Colom, por haber cobrado supuestamente 75.000 euros para financiar el fracasado Partit per la Independència.

Montilla exigió a Mas que asuma responsabilidades "si se confirma una trama de comisiones y porcentajes y haber adjudicado a toda prisa las obras de la línea 9 o de la Ciudad de la Justicia". El candidato del PSC también aludió a los casos del Hotel del Palau y de Ciutat Vella que afectan al Ayuntamiento, pero destacó que son de menor calado. Ni afectan a cargos políticos "ni se ha acusado de haber financiado un partido".

Por la tarde, tuvo que ser Montilla quien escuchase un reproche de nada menos que el ex presidente Felipe González, que llenó hasta la bandera el pabellón El Parquet de Granollers. "Si el ruido del tripartito no hubiera impedido valorar el pedazo de Gobierno que has presidido, estaríamos en otras condiciones", soltó González después de asegurar al entregado público que las del domingo son las elecciones más decisivas de la historia de la democracia española.

En su tono de profesor, González trufó su discurso de datos para argumentar que la actual crisis económica es peor que las anteriores. Pero "no podemos llorar", zanjó. Hay que ir a votar y hacerlo por Montilla, defendió, porque "si gana un tripartito formado por Convergència, Unió y el PP perderemos cuatro años vitales". "No pido votos, pido destino para Cataluña", fue otra de las perlas de la noche. Con todo, González reclamó a Montilla un ejercicio de responsabilidad y que, si fuera necesario para luchar contra la crisis tienda una mano a CiU. "Te pido que pase lo que pase tengas una mano tendida para echar el hombro por Cataluña", dijo sin concretar más. "Pero espero que ganes con la autoridad suficiente para que no haya más ruido", añadió.

Pese a la dificultad de remontar a solo seis días de las encuestas, Montilla sigue asegurando que el partido no está ganado y que los socialistas catalanes harán historia. Ayer, además, adelantó algunas de las novedades que tendría su gobierno de reeditarse. La principal, agrupar los actuales departamentos en cinco grandes áreas: educación y conocimiento; economía, trabajo e industria; territorio, movilidad y medio ambiente; justicia y seguridad, y políticas sociales y salud.