Por una verdadera ley de libertad religiosa

Leo, con gran sorpresa por mi parte, que la "ley de libertad religiosa" es "necesaria" pero "no urgente". ¿Cómo es posible que Rodríguez Zapatero diga eso en un país, como el nuestro, en la actual situación de crisis?

Según he leído, nuestra laicidad nos cuesta 6.000 millones de euros al año. Para mí, y creo que para muchos españoles, esa ley debería incluir la ruptura del Concordato con la Santa Sede. Estamos buscando dinero a costa de jubilados, funcionarios y parados sin prestación alguna. Soy ateo y apóstata, pero tremendamente respetuoso con las religiones y sus practicantes, siempre que esas prácticas no afecten a la dignidad humana, y pienso que en el caso de la Iglesia católica debería de ser ella misma quien rompiese esos lazos que la unen a nosotros, "peligrosos laicos de preguerra civil", según palabras de su máximo dirigente.

¡Cuántas familias sin prestaciones podrían comer con esos 6.000 millones de euros que cada año se aporta a las arcas de la Iglesia! Sería, además, una decisión muy evangélica.

Quiero, eso sí, expresar mi respeto y admiración por la labor realizada por Cáritas, los misioneros y misioneras y tantísima gente en la Iglesia de base.