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Vizcaya se queda con un 'agujero' de 65 millones en los túneles de Artxanda

La rescisión del contrato supone a la Diputación asumir una deuda de 61 millones

La rescisión del contrato en la única autovía de pago en Vizcaya, los túneles de Artxanda, dejan un agujero a la Diputación de 65,8 millones de euros, según refleja el acuerdo de liquidación del contrato al que ha tenido acceso EL PAÍS. De esa cantidad, casi 61 millones corresponden a la deuda viva que tiene la hasta ahora concesionaria, Túneles de Artxanda S. A., que deberá ser asumida por la institución foral hasta que encuentre otra empresa que gestione, una tarea que se antoja complicada. Los otros 4,8 millones es el dinero que abonará la Diputación a la empresa por mantener la gestión de los túneles durante un plazo máximo de seis meses, es decir hasta finales de abril.

La rescisión del contrato, solo ocho años después de iniciar la explotación que estaba prevista extenderse durante medio siglo, se aprobó por el consejo de gobierno foral el pasado 28 de octubre. La motivación ha sido económica, debido a las pérdidas en la explotación de una carretera que apenas ha alcanzado la mitad del tráfico previsto.

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La concesionaria se encargó, a cambio de quedarse con el dinero del peaje, de pagar las obras de la carretera, que costó 96 millones de euros y permite una conexión directa de Bilbao con su aeropuerto. Aunque finalmente la empresa abonó algo más de 80 millones de euros, ya que los 15,3 millones restantes fueron asumidos por la Diputación por haberse establecido más medidas de seguridad. Un sobrecoste que evitó que la autovía fuera gratuita, lo que entonces motivó las críticas de la oposición.

El documento de rescisión establece una elevada indemnización a los concesionarios, al haber desarrollado ocho de los 50 años de explotación que se firmaron. En concreto, es de 62,5 millones, a los que se restan los poco más de 61 millones de euros de deuda viva a fecha 29 de octubre que son asumidos por la administración foral. La mayoría de esa deuda procede de los préstamos del Banco Europeo de Inversiones, al que se deben 37,6 millones por el crédito de 40 millones suscrito en noviembre de 1999, y la BBK, con una deuda de 20,7 millones de un préstamo de 20,5 millones firmado también en noviembre de 1999.

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De esta manera, la concesionaria, además de liberarse de su deuda de 61,5 millones, recibirá 1,4 millones (la diferencia entre esa cantidad y la indemnización acordada de 62,5 millones). La rescisión contempla que Túneles de Artxanda S. A. continúe un periodo máximo de seis meses con todas las labores de explotación y mantenimiento del peaje, incluido el personal, que se eleva a 40 trabajadores.

Por esta labor se ha fijado el pago de la Diputación a la empresa de 3,3 millones de euros, procedentes de una cantidad "de abono periódico" cifrada en 295.000 euros mensuales y otra "fija global" de 995.000 euros, que corresponden al abono de los peajes (desde el pasado 30 de octubre debe ir pagando a la Diputación lo que va cobrando) y a las labores de asesoramiento para "facilitar la transición". El acuerdo prevé, si la explotación se adjudica a otra empresa, la subrogación de los 40 empleados.

El negocio de los túneles de Artxanda se complicó desde el principio, ya que se estimaba un tráfico diario de 35.000 vehículos. Pero en 2005, solo tres años después de su apertura, se tuvo que variar el plan económico financiero porque el flujo de coches apenas rondaba los 15.800. El coste de un euro para un tránsito de apenas un kilómetro y que tiene además otras vías alternativas retrajo a los usuarios.

En 2007 se rebajaron las tarifas en algunas jornadas y franjas y la disminución llegó a la mitad los fines de semana y a la gratuidad durante la noche. Ese año, el tráfico aumentó un 16% pero las cuentas de la empresa no cuadraban y ese ejercicio ya se generaron unas pérdidas de 448.000 euros.

Como reflejo de la situación financiera, en diciembre de 2009 la concesionaria suscribió otras dos cuentas de crédito por tres millones de euros. Los últimos datos del uso de la autovía reflejan nuevas disminuciones en los tránsitos, que se situaban en 15.200 vehículos diarios, por debajo de los de 2005. Las tarifas actuales para turismos se elevan a 1,55 en horas punta y 1,15 en las valle.

La diputada foral de Obras Públicas, Itziar Garamendi, comparecerá en las Juntas Generales, en una fecha aún no fijada, para explicar todos estos datos.

Una de las zonas de acceso a los Túneles de Artxanda.
Una de las zonas de acceso a los Túneles de Artxanda.TXETXU BERRUEZO

Un mal negocio

- La sociedad Túneles de Artxanda S. A., formada por Europistas (50%), BBK (20%) y las constructoras Moyua y Balzola, y las firmas Caslever 2000 y Mcc Inversiones, consiguió en 1998 la adjudicación de la concesión, entre cuatro grupos aspirantes. Como muestra del optimismo, el contrato establecía que, a partir de la recaudación anual de 8 millones de euros, el 30% de los beneficios irían a las arcas forales, algo que la Diputación daba por seguro.

- Después de tres años de obras, con dificultades debido a la dureza de la roca del monte Artxanda, la carretera se abrió en mayo con gran boato: se reunió a medio millar de invitados, entre ellos la Diputación en pleno y el entonces presidente del PNV, Xabier Arzalluz, poco proclive a los actos de inauguración.

- El tránsito de vehículos no se ha acercado a los 36.000 diarios que se barajaban en los planes de la concesionaria. La mejor cifra se logró en 2007, con cerca de 18.000 pero en los últimos años, pese a establecer descuentos, bajó hasta los 15.000.

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