El Gobierno renuncia a la unanimidad por sus serias diferencias con Aralar

El Día de la Memoria en recuerdo a las víctimas del terrorismo que las instituciones vascas han acordado celebrar al unísono a partir del próximo 10 de noviembre nacerá casi con seguridad sin el apoyo de Aralar y a la espera de que EA y EB aclaren si se sienten reflejados en el texto consensuado como declaración institucional por los tres partidos mayoritarios. El Gobierno ha renunciado a la unanimidad y a recabar el apoyo de la formación nacida como escisión de Batasuna porque las diferencias de planteamiento resultan insalvables para esta primera edición. Aralar insiste en sumar el reconocimiento a las víctimas de ETA, el GAL y otros grupos de extrema derecha, a las que se dirige el homenaje del próximo miércoles, con un reconocimiento expreso a las víctimas del franquismo y de "las graves violaciones de derechos humanos por parte del Estado español".

El Ejecutivo asume el "error" de no enviar el texto a los grupos minoritarios

Lasa recalca que "no ha desaparecido la amenaza sobre la convivencia"

Para que el Parlamento pueda aporbar y difundir una declaración institucional el día 10 es necesario un acuerdo unánime sobre el texto en cuestión. En caso contrario, se quedaría como una simple declaración de la Presidencia de la Cámara o un acuerdo suscrito por los firmantes. En todo caso, la directora de Atención a las Víctimas del Terrorismo, Maixabel Lasa, recordó ayer que el texto ya ha sido consensuado por "todas las instituciones firmantes": Gobierno, Parlamento, las tres Juntas Generales y Eudel. "Todas han demostrado estar a la altura de las circunstancias", enfatizó.

Las "respetables" exigencias planteadas por la portavoz de Aralar, Aintzane Ezenarro, hacen imposible el acuerdo, según explicó Txema Urkijo, asesor de la dirección. "Si las diferencias se debieran a un pequeño detalle susceptible de negociación, claro que lo intentaríamos, pero lo que piden no es posible", recalcó Urkijo en declaraciones a El PAÍS. Su dirección, recordó, ya está elaborando un informe encargado por el Parlamento para reconocer a las víctimas del franquismo y de vulneraciones de derechos humanos derivadas de la violencia de motivación política. Por lo tanto, añadió, no tendría sentido ampliar ahora el círculo a las víctimas citadas por Aralar.

El hecho de que los grupos minoritarios no fuesen consultados para elaborar la declaración que será leída en las instituciones creó el momento perfecto para que Aralar se desmarcara de una celebración que considera "reduccionista".

En el extremo contrario del espectro político, el parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, también deploró ayer el "sectarismo" de PSE, PNV y PP al no abrir el texto a aportaciones de otros grupos. No obstante, Maneiro aclaró que participará en los actos y apoyará la declaración.

La Dirección de Víctimas atribuyó a "un error de coordinación" que el documento no fuese enviado a otros grupos y pidió disculpas por ello. Juanjo Agirrezabalaga, único parlamentario de EA, formación que el pasado 24 de mayo se abstuvo junto a Aralar en la votación de la Cámara vasca que dio el visto bueno a la conmemoración, no aclaró ayer la posición de su formación. EA se abstuvo semanas antes de formalizar su acuerdo estratégico con Batasuna.

Varios responsables de EA tendrán hoy en San Sebastián una oportunidad de pronunciarse. El coordinador general de EB, Mikel Arana, tiene previsto comparecer hoy en Bilbao para hablar de la cuestión.

Lasa recalcó la necesidad de que la ciudadanía participe en la conmemoración, porque "no ha desaparecido la amenaza sobre la convivencia en este país" y supone una oportunidad para recordar la "inocencia" de las víctimas, cuya memoria constituye una condición "necesaria e imprescindible" para una convivencia "más justa y duradera". "Vivimos en una falsa sensación de normalidad", abundó.

Cuatro Ayuntamientos (Beasain, Orio, Andoain y Elburgo) aprovecharán la fecha para sumarse se sumarán a los cerca de 30 ya incluídos en el Mapa de la Memoria, el recuerdo de los municipios donde el terrorismo ha dejado su huella.