Tráfico esperaba el repunte de víctimas
Navarro advierte que Francia o Reino Unido también han registrado "altibajos"
Tráfico ha dejado de dar buenas noticias. El repunte de muertes en la carretera registrado en los dos últimos meses, a pesar de que el cómputo global de víctimas sigue siendo inferior al de 2009, ha disparado las alarmas sobre la vigencia de la eficacia del carné por puntos. Pero la medida estrella de la Dirección General de Tráfico (DGT) "goza de buena salud y sigue haciendo su trabajo", según garantizó ayer el máximo responsable de la institución, Pere Navarro, que reconoció, por primera vez, que el frenazo de la siniestralidad no le había sorprendido.
Incluso lo esperaba "un año antes", aseguró el director de la DGT, sin recurrir al argumento que, desde el fin de semana del 6 al 8 de agosto, el peor en lo que va de 2010 con 26 muertos, ha utilizado su departamento para no explicar el aumento de muertos: "Es un periodo demasiado corto para sacar conclusiones". Según explicó ayer Navarro, era previsible que España siguiera la misma evolución que "los mejores países" de Europa en seguridad vial, como Francia, Reino Unido y Holanda, que "también han sufrido altibajos".
Se puede mejorar en los "colectivos con más accidentes que la media"
Francia, Reino Unido y Holanda también han registrado "altibajos"
El primer indicio del repunte en España lo ofreció la operación retorno de verano, con 12 muertos más que en 2009. Pero fue la ruptura en septiembre del récord histórico de 34 meses consecutivos de reducción de muertes en la carretera la que disparó las alertas. Octubre, con 23 fallecidos más que el mismo mes del año anterior, vino a confirmar que la reducción de víctimas mortales por accidente de tráfico ha tocado suelo, o al menos, que ha concluido la primera fase de las políticas de seguridad vial, tal y como admitió ayer la DGT.
"Hemos cumplido el primer objetivo, que era lograr unos niveles de conducción segura que España no tenía", explicó ayer Anna Ferrer, directora del observatorio de Seguridad Vial de la DGT, en unas jornadas organizadas por Attitudes, la iniciativa social de Audi, sobre la ansiedad en la conducción. Según Ferrer, "España contaba con las mismas leyes que otros países europeos pero no se cumplían", en alusión al uso del cinturón de seguridad y el exceso de alcohol, que "hoy en día nadie cuestiona". "Nuestro trabajo ha sido fundamentalmente conseguir niveles de seguridad similares a los de otros países europeos", añadió.
"¿Y ahora qué?", se preguntaba ayer el propio Pere Navarro, que dio las primeras pistas sobre el nuevo Plan Estratégico de Seguridad Vial: "En España hay 500 muertos por atropello [al año], 250 en la carretera y 250 en las ciudades; 500 muertos por salida de la vía; 400 motoristas muertos, 300 en la carretera, 100 en las ciudades, y 220 muertos yendo o volviendo del trabajo". En todos estos siniestros "la velocidad" es una constante, recordó Navarro. Sin negar otros factores como los errores en el trazado de las ciudades o la necesidad de continuar mejorando las carreteras, insistió en que la velocidad "es todavía una asignatura pendiente".
El nuevo Plan Estratégico de Seguridad Vial, que según anticipó ayer el subsecretario de Interior, Justo Zambrana, entrará en vigor antes de que finalice el año, abordará "los espacios, los tiempos y los colectivos con una accidentalidad por encima de la media", esclareció Anna Ferrer. Y el margen de maniobra todavía es amplio. Por ejemplo, "los atropellos, los motoristas y las carreteras secundarias".
"La seguridad vial es un sistema integral en el que todos los agentes sociales tienen su función", aseguró Pere Navarro, que animó así a las asociaciones que han pedido nuevas medidas a la DGT a involucrarse en las políticas para reducir la siniestralidad en la carretera.
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