Los demócratas ganan en Nueva York y California

Un total de 37 Estados se disponían ayer a renovar sus Gobiernos. Estaban en juego plazas importantes como Florida o California, donde ninguno de los dos partidos tenía la mayoría asegurada. Nueva York se confirmó como un bastión demócrata, donde el hasta ahora fiscal general Andrew Cuomo ganaba holgadamente con más de la mitad de los votos. Los demócratas, sin embargo, corrían el riesgo de perder el Gobierno de Nuevo México, tras la salida de Bill Richardson y la más que probable victoria de la republicana Susana Martínez.

Después de una década de control republicano en Florida, el candidato apoyado por el Tea Party, Rick Scott, lideraba el escrutinio con el 51% de los sufragios, por delante de la candidata demócrata Alex Sink (45,8% de los votos, con el 59% escrutado). Scott es un empresario que ganó cierta proyección nacional al organizar campañas de protesta contra la reforma sanitaria de Barack Obama.

En California, el demócrata y fiscal general del Estado Jerry Brown, que ya fue gobernador entre 1975 y 1983, reemplazará al republicano Arnold Schwarzenegger. Brown derrotó a la empresaria Meg Whitman.

La contienda en California ha desafiado muchas convenciones electorales. Whitman, que lideró la empresa online Ebay hasta 2007, ha invertido 140 millones de dólares (100 millones de euros) de su fortuna personal en la campaña, pero los sondeos de última hora le daban a su contrincante, un veterano de la política californiana de 72 años, casi dos puntos de ventaja. En Tejas, el republicano Rick Perry, que se presenta a la reelección, gozaba de una ventaja, en los sondeos, de casi 10 puntos.

Sarah Palin daba ayer su apoyo a Tom Tancredo, el radical seguidor del Tea Party, cuyas opciones de hacerse con el cargo de gobernador de Colorado no se vieron refrendadas en las urnas al perder frente al demócrata John Hickenlooper. "Es el hombre adecuado para hacer el trabajo", había dicho Palin de Tancredo.

La ley antiimigración ofreció un rédito político a la gobernadora republicana de Arizona, Jan Brewer, que a pesar de una serie de tropiezos llegó al día de las elecciones con 11 puntos de ventaja.