Se busca interventor poco futbolero
La celebración del Barça-Madrid el 28-N crea problemas a la maquinaria de los partidos políticos - Mas está a favor de que el clásico se juegue el lunes 29
¿Se jugará al final el Barça-Madrid el 28-N? ¿A las 19.00 horas? ¿A las 21.00? ¿O se disputará el lunes? A 25 días de las elecciones, esas preguntas siguen en el aire, pero todos los partidos parten de la premisa de que los comicios y el partido se celebrarán el mismo día. Artur Mas, presidente de CiU, se mostró ayer en Madrid a favor de que el encuentro se juegue el sábado o el lunes. "Es de sentido común no mezclar dos acontecimientos de primerísimo nivel. ¿Verdad que el presidente del Gobierno no fijaría las generales en un Madrid-Barça?", se preguntó. "¿Y por qué no el lunes? Sería fantástico. Todo el mundo está en casa y se juegue cuando se juegue, el estadio se llenará".
Mediapro, la empresa dueña de los derechos de televisión, insistió ayer en que la fecha y hora se conocerán unos 10 días de antelación a la disputa del mismo. Ni más ni menos que como cualquier otro encuentro. El presidente de Mediapro, Jaume Roures, se pronunció hace días en esos términos y nada ha variado desde entonces. La directiva del Barça, mientras, se mantiene en silencio pero se sabe su preferencia: aplazar al máximo la cita (jugar el domingo o el lunes) para no perjudicar los intereses del equipo. A los azulgrana no les va bien el sábado porque el miércoles anterior disputan un partido de Champions en Atenas y quieren tener un día más de descanso para equipararse al Madrid, que juega en Ámsterdam el martes.
Los sindicatos de los Mossos d'Esquadra ya han avisado que celebrar el mismo día los comicios y el clásico, un partido de alto riesgo, no es "el escenario ideal". Fuentes municipales corroboran esa tesis al tenerse que desplegar simultáneamente dos dispositivos de seguridad. Y los partidos políticos tampoco tiran cohetes con la coincidencia no porque afecte la afluencia a las urnas, sino por tener más dificultades para lograr interventores durante el recuento.
"Es un problema. Esperamos que a nuestros afiliados les pueda más las elecciones que el fútbol", deseó un alto cargo de CiU. Con la silueta del inspector Clouseau y bajo el lema de Un pequeño esfuerzo de un día. Un gran servicio al país, CiU ha desplegado una campaña para atraer interventores. David Madí, jefe de campaña de CiU, aseguró que cuentan con 8.000, uno por mesa electoral, para controlar hasta el último voto, en un despliegue pocas veces visto. "Hemos tenido problemas con una minoría que prefería ver el partido antes que ser interventor pero está resuelto", dijo Madí, que no descarta bajas de última hora que serán suplidas por afiliados.
CiU ha trasladado al club su deseo de que los dos eventos no coincidan. Y Esquerra no quiere inmiscuirse pero comprende que el sábado le va mal al Barça y ve el lunes una opción razonable. "No nos harán un favor si juegan el domingo", reconoció Xavier Vendrell, jefe de campaña de ERC, que intenta buscar 6.000 simpatizantes y no oculta la dificultad de movilización: "Nosotros no damos, como otros, 50 euros y un bocadillo por interventor".
Mientras la junta calla y la mayoría de futbolistas no quiere el lunes, Guardiola, técnico del Barça, lanzó un guiño a los políticos: "Es una situación atípica. Que se juegue el lunes no es normal, pero la situación es la que es, y en el mundo van a ver el partido el día que sea. No importa lo que digan Valdano o Valdés porque deciden los que pagan los derechos de televisión. Pero hay una cosa mucho más importante que un partido de fútbol, que son las elecciones del país. También se juega la Champions en martes y no pasa nada".
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