Los jueces sustitutos firman un tercio de las sentencias en Euskadi
El País Vasco se sitúa a la cola de un parámetro que mide la calidad judicial
Casi un tercio de las sentencias que se dictan en Euskadi están firmadas por jueces sustitutos o "no profesionales", según recoge en su estadística el Consejo General del Poder Judicial. Un índice sin parangón en el resto de las autonomías y que coloca al País Vasco a la cola de uno de los parámetros que miden la calidad de la Justicia, poniendo en entredicho su presunta situación de privilegio. El índice, no obstante, es desigual en las distintas jurisdicciones. Afecta sobremanera a lo Civil, a lo Social y a lo Contencioso, mientras que se aproxima a la media española en materia Penal.
Varias causas laten tras una situación extraordinaria que se ha hecho crónica en Euskadi. La principal radica en el elevado número de mujeres en ejercicio. Representan casi el 60% de la carrera, un índice superior al de otras comunidades y que se incrementa incluso entre la franja de edad menor de 40 años. Buena parte de las jóvenes magistradas optan por tener hijos. La maternidad motiva el 94% de las excedencias, lo que redunda en prolongadas bajas laborales y en la consecuente búsqueda de jueces sustitutos para cubrir los huecos vacantes.
La maternidad y la plantilla foránea obligan a contratar personal de refuerzo La duración de los procesos y la baja litigiosidad, índices más positivos
A la mayoritaria presencia femenina se unen las particularidades del escenario vasco debido a la amenaza terrorista. Tras el asesinato del juez José María Lidón en 2001, y dentro de las medidas de protección establecidas, se implantó un permiso especial de 15 días extra como contraprestación a los magistrados. Una iniciativa que derivó en la necesidad de recurrir a personal de refuerzo. Su reclamo, además, atrajo a numerosos profesionales de otras regiones que, en un buen porcentaje, han decidido regresar a sus lugares de origen con el paso de los años. Sus vacantes también se han cubierto de forma temporal con jueces sustitutos.
El elevado nivel del personal de refuerzo, sin embargo, no ha redundado en un notorio descenso en la calidad de las sentencias. "Son profesionales que se han formado a través de cursos específicos y que acumulan muchos años de experiencia", asegura el portavoz en Euskadi de la asociación progresista de Jueces para la Democracia (JpD), Edmundo Rodríguez. La principal diferencia es que no ejercen en la judicatura de forma continuada, ni cuentan con el "importante bagaje" que supone superar una oposición. Consciente de su relevante papel, el propio presidente del Tribunal Superior, Juan Luis Ibarra, les dedicó palabras de elogio y agradecimiento durante la apertura del Año Judicial que ofició el pasado mes de octubre.
La situación, además, tiene visos de mejora de cara al futuro más inmediato. El déficit de magistrados que tradicionalmente ha soportado Euskadi está en vías de solución gracias a la emergente cantera de jueces vascos derivada de un escenario menos hostil que el de hace unos años. Su próximo acceso a la carrera judicial permitirá conformar una plantilla más autóctona que evitará la emigración de profesionales a sus lugares de origen y redundará en una menor necesidad de acudir a personal de refuerzo.
El elevado número de sentencias firmadas por jueces "no profesionales", además, encuentra contrapeso en otros parámetros utilizados por el Poder Judicial para medir la calidad de la Justicia. Indicadores en los que el País Vasco registra mejores números. Como la duración estimada de los asuntos, que en Euskadi es sensiblemente inferior a la media. Aún así, Ibarra ya alertó hace un par de semanas de que la saturación de los tribunales derivada de la crisis está motivando que se prolonguen en el tiempo los procesos, más allá de lo permisible, y que se rebase la efectividad "exigible" en la tutela judicial al ciudadano.
La menor duración de los procesos en Euskadi se debe, en parte, a que la tasa de litigiosidad también es inferior a la media, con 147 asuntos ingresados por cada 1.000 habitantes. La más baja de España. Un índice positivo que no está motivado en exclusiva por cuestiones socioculturales, sino también por "la calidad de la abogacía" vasca, según Rodríguez, y el impulso que se ha dado a la mediación en los últimos años. "Muchos bufetes abogan por arreglar las cuestiones sin tener que recurrir a los tribunales, ya que resulta más fácil y barato", explica el portavoz de JpD.
Sólo la jurisdicción de lo Contencioso es ajena a tan optimista escenario, debido a que sobre ella recaen buena parte de las consecuencias de la recesión económica. La Sala del Superior ha mejorado su situación, pero la sobrecarga de trabajo de los juzgados es importante.
Cada vez más casos sin resolver
Más allá de los criterios para medir la calidad, el anuario estadístico del Consejo General del Poder Judicial correspondiente a 2009 realiza una completa radiografía de la Justicia vasca. Recuerda que Euskadi alberga sólo 14 de los 431 partidos judiciales españoles y que cuenta con una plantilla de 217 jueces y magistrados, apenas un 5% de nómina nacional.
Pese al modesto protagonismo judicial en el conjunto del país, el pasado año se ingresaron en los juzgados vascos más de 320.000 asuntos. La mayoría, correspondientes a la jurisdicción Penal, si bien es la de lo Contencioso la que mayor peso reporta en comparación con la media española. Sin embargo, sólo se resolvieron 308.000, lo que contribuyó a aumentar las tasas de pendencia y congestión.
El anuario recoge también que en Euskadi se registraron el pasado año 1.167 denuncias por violencia doméstica, lo que supone 5,4 por cada 10.000 habitantes, cinco décimas por encima de la media española. El porcentaje de denuncias por agresiones machistas, en cambio, se elevó hasta el 18,7%, pero casi diez puntos por debajo de la ponderación nacional. En las tres cárceles de la comunidad autónoma había internos 1.472 presos, de los que 1.343 eran hombres. Una tercera parte del total eran extranjeros.
En materia civil, se registraron casi 3.000 divorcios consensuados, otros 1.500 no consensuados, 190 separaciones de mutuo acuerdo, 104 contenciosas y 5 nulidades matrimoniales. En los juzgados de lo Mercantil, además, se presentaron 305 concursos, un 69% más que en 2008.
La estadística
- Sustitutos. Los jueces "no profesionales" firman en Euskadi el 33,4% de los asuntos civiles, un tercio exacto de los sociales, el 31% de los contenciosos y el 17,3% de los penales, única jurisdicción que se acerca a la media española.
- Duración. La resolución de procesos se ha retardado como norma general en los cinco últimos años. Los sumarios en las audiencias provinciales son los que más tardan en tener sentencia, con una media de 9,6 meses. Son dos menos, sin embargo, que en 2005.
- Litigiosidad. De los 147,6 asuntos por cada 1.000 habitantes que se ingresaron en Euskadi el año pasado, 96,3 correspondieron al área Penal, 31,5 a la Civil, 9,9 a la Social e idéntico porcentaje a la de lo Contencioso. Esta última fue la única que se situó sobre la media española
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