Nuevo cine de terror español: instrucciones de uso
Guión, búsqueda de dinero, rodaje, promoción... Así es el ciclo vital de un filme
Hoy se estrena Los ojos de Julia. Cien minutos de tensión que nacieron hace tres años, cuando solo existía Julia y estaba en la mente de Guillem Morales (Barcelona, 1975): "Era una mujer con una venda en los ojos porque estaba operada de la vista". El resto ha ido conformándose en un proceso relativamente rápido para el cine español, hasta llegar a las 360 copias con las que se estrena hoy en las salas. Los ojos de Julia es una apuesta que muestra por dónde va el nuevo cine español: mucho género, director muy visual, lucha sin complejos por la taquilla... Además, en este caso, se pueden marcar una gran frase de promoción: "De los productores y la protagonista de El orfanato".
Morales arranca sus historias con imágenes: "Soy un creador visual". Cuando empezó a pensar en su siguiente filme tras debutar con El habitante incierto (2004), le contó la idea de la mujer con los ojos vendados a Joaquín Padró y a Mar Targarona, sus productores, de Rodar y Rodar: "Ellos me empujaron para seguir por ahí". Lo que sigue es un diario de Los ojos de Julia, el cómo se hizo desde sus entrañas.
- Abril de 2007. Guillem Morales comienza el guión, que rehace sin prisa. Pide a Oriol Paulo que coescriba con él, "para no estar solo en la nebulosa". Redactarán hasta 14 versiones del proyecto. Este se plantea en inglés.
- 30 de mayo de 2008. Morales se encuentra con Guillermo del Toro en una cena en Londres. "Todavía no había entrado como productor pero le gustaba mucho el guión". El realizador mexicano recuerda que Morales le pareció "un cabezón". "Pensé que o sabía muy bien lo que quería o en realidad no tenía ni idea. No lo vi claro, me echó para atrás tanta obstinación y rechacé producirla. Pero una semana después aún pensaba en la historia". Se plantean rodar en Inverness (Escocia). "Me hace gracia que haya gente que vive de un monstruo que nadie ha visto, el del lago Ness". Belén Rueda ya lee ese guión en inglés, enviado por Padró: "En ese momento yo no podía filmar, porque preparaba El mal ajeno".
- Junio. Pasan dos semanas y Del Toro reclama a Morales en Los Ángeles: "Fue aún peor. Guillem quería que en los primeros 20 minutos no viéramos nada, porque Julia llevaba las vendas en los ojos. A mí eso me asustaba, pero a su vez pensé que podía aprender algo". El cineasta da cursos intensivos de inglés.
- Julio. Morales viaja a Londres para conocer a Claire Wise, su primer contacto con Universal. Será fundamental para el proyecto.
- Diciembre. "Pulimos aún más el guión y acabamos de escribir la versión en inglés", recuerda Morales.
- Enero de 2009. Universal entra como productora. En ese momento se decide hacerla en español. Morales: "Se alinearon los planetas, tenía que ser así". Días más tarde, Del Toro pisa el acelerador y se sube también a Los ojos de Julia.
- 12 de febrero. Belén Rueda y Guillem Morales se conocen en casa de la actriz. "Me enamoré de ella", dice el director. "Y pensé en lo que dice Luis San Narciso: no busques los mejores actores, sino los que mejor encajen".
- Finales de febrero. Belén Rueda firma el contrato: "Fue una negociación muy rápida". Le enseñan el guión a Lluís Homar: "Estaba rodando Pájaros de papel. Padró me dijo que lo mirara con buenos ojos. Me enganchó el giro final, aunque si miraba a través de mi personaje no me convencía, estaba a medio camino... Belén ya era Julia".
- 20 de marzo. En Los Ángeles se cierran los acuerdos definitivos con Universal y con Guillemo del Toro.
- Mayo. Se cierran las negociaciones con Antena 3. Homar lee una nueva versión, en la que han recogido sus anotaciones.
- Agosto. El equipo realiza lecturas con cada uno de los intérpretes principales.
- Septiembre. Ensayos durante un mes con todos los actores. Rueda recibe la ayuda de la ONCE; con un antifaz da la vuelta por el edificio de la organización: "Sientes impotencia y miedo". "El guión ha tenido una gran evolución", comenta Homar. "El libreto debe estar siempre vivo", apunta su director. Deciden ponerle extensiones a Homar, "para que recuerde a William Hurt", comenta Morales. Homar: "A mí esos elementos me ponen como actor. Me ayuda a jugar a ser otro".
- 2 de octubre. Comienza el rodaje. "Llegamos muy preparados, con todo el storyboard dibujado y las localizaciones cerradas", comenta Morales. Homar: "Todo rodaje es por definición intenso, pero en el caso de Guillem más aún". A Belén Rueda, que no le gustan los hoteles, le alquilan un apartamento: "Los viernes salgo disparada al puente aéreo, para descansar en Madrid". Morales describe su preparación: "Me he puesto en forma en el gimnasio antes del rodaje. Cuidaré la alimentación durante la filmación". No saldrá por la noche, ni los fines de semana; se obliga a dormir. "Un rodaje es como unos juegos olímpicos. Aprendí en mi primera película a ser muy riguroso con estas cosas".
- 11 de diciembre. Este viernes debería haber sido el último día de rodaje, pero Morales necesita una semana más. Los productores están en Los Ángeles hablando con Universal. Sí es el último día para Lluís Homar. El plató, situado en el Parc Audiovisual de Terrassa, da pared con pared con el del rodaje de Agnosia, de Eugenio Mira, que empieza ese día su filmación. Dentro del plató están reconstruidos el piso de Iván (personaje secundario fundamental) y la casa de Sara, la hermana del personaje de Rueda. A Guillem Morales se le nota nervioso: perfeccionista, mide cada plano, la velocidad con la que se mueve Belén Rueda delante de la cámara. "Vamos empanados...", musita el director. "Es viernes y pensamos ya en el fin de semana". Morales salta del combo, donde observa las tomas, al plató constantemente. En un tablón cercano está colgado el storyboard, que guía los movimientos de cámara. Por la tarde, en el rodaje de la secuencia 28, en la que Julia revuelve las prendas de su hermana, Morales apostilla cada movimiento de Rueda y Homar.
La actriz explica días más tarde: "Los retrasos no han sido por caprichos. Por ejemplo, filmamos en un tanatorio real que tenía el techo muy bajo, lo que dificultó la iluminación. Es el final de la película. No quedó como quisimos. Lo repetimos en la prórroga del rodaje, recreando el escenario en el plató... y entonces el actor que hace de médico ya estaba en México. Guillem tuvo que montar con cuidado las dos secuencias filmadas en semanas distintas".
- 16 de diciembre. Acaba el rodaje de 10 semanas. "He terminado destrozado", dice Morales, que cae redondo dos días en el sofá. "Por ejemplo, he necesitado toda una tarde para afeitarme".
- Navidades. A la semana del fin del rodaje comienza el montaje, aunque Joan Manel Vilaseca, el editor, ya fue adelantando trabajo durante la filmación. El director confiesa más tarde en Sitges: "Solo he visto la película entera tres veces, porque intento mantener cierta distancia". Sin embargo, su actriz protagonista pide lo contrario: "Yo soy muy pesada y me gusta ver todos los posibles montajes, así que cada cierto tiempo me acercaba a ver secuencias en el estudio".
- Finales de marzo de 2010. Morales y Vilaseca viajan a Nueva Zelanda, con un montaje casi definitivo. Allí Del Toro prepara El hobbit. Durante cuatro días, el mexicano pule la película: "No estoy encima del proyecto siempre, pero hay momentos en los que creo que debo ayudar de forma respetuosa. Pedí que refilmaran algunos planos. Aprendí de los mejores, Pedro y Agustín Almodóvar, que me produjeron El espinazo del diablo". Morales explica que la secuencia de la cámara fotográfica le debe mucho al productor. "Él te dice: 'Dale una vuelta más a eso, busca más cosas".
- 29 de mayo. Se rematan en la posproducción los efectos digitales, importantes en la película, y la banda sonora. Recuperan algunos elementos del atrezo y con ellos se ruedan insertos. Se perfila a qué festivales irá el filme.
- Junio. Homar ve un montaje: "Con mirar en el combo día a día a mí me vale. No me gusta ver los premontajes y solo voy al montaje. Aunque no esté rematada, me encanta cómo trasciende el género". Los actores promocionan el filme con las revistas mensuales.
- 9 al 19 de septiembre. Festival de Toronto, mercado de entrada a EE UU. Belén Rueda, Guillem Morales y Guillermo del Toro promocionan el filme. La actriz alaba la impresionante capacidad de trabajo y de promoción de Del Toro: "Es un maestro vendiendo. Sumamos más de 15 encuentros y entrevistas, que se celebran en distintos puntos de la ciudad. Me he colado en un pase a ver la copia definitiva y me parece brutal". Del Toro: "Si Guillem me necesita más veces como productor, ahí estaré a su lado".
- 7 de octubre. Los ojos de Julia inaugura el Festival de Cine Fantástico de Sitges. El público aplaude la película, la crítica sin embargo no lo ve tan claro y abundan las opiniones negativas. Del Toro envía un mensaje y la promoción queda en manos de Rueda y de Morales. El presupuesto del filme: 5,1 millones de euros. Además se invierte otro millón de euros en el lanzamiento.
- 26 de octubre de 2010. Preestreno en Madrid en el cine Capitol. Jueves 28, el de Barcelona. Hoy se estrena en toda España. Morales comenta: "Estoy muy tranquilo, solo espero la reacción del público".
'Spanish Halloween'
El cine español de terror vivió durante décadas de Chicho Ibáñez Serrador, Jesús Franco y Paul Naschy. Hoy el terror es el buque insignia de las exportaciones españolas cinematográficas: Abre los ojos, Los otros, Rec (en la imagen), El orfanato, 28 semanas después... Ahora están en cartel Buried (enterrado) y La otra hija; pronto llegará Agnosia. Sus creadores cuentan historias aprovechando un género muy dúctil. Y todos ellos sacan pecho en el certamen de Sitges. Guillem Morales estrena hoy con un fin de semana por delante de tres días, muy taquillero, y en el que reveladoramente, se celebra el día de todos los santos, o en el mundo anglosajón, Halloween. El miedo habla en español.
Babelia
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