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Las políticas activas llegan con menos recursos para bonificar contratos

De los 177 millones iniciales según el presupuesto de 2010, se pasa a los 153 reales

Pedro Gorospe

La transferencia de las políticas activas de empleo llegará a Euskadi con menos capacidad para firmar contratos con bonificaciones en las cuotas de la Seguridad Social. El recorte en los Presupuestos Generales del Estado para 2011 en los capítulos referentes a las políticas activas de empleo, formación, y más en concreto en la partida destinada a las bonificaciones en las cuotas de la Seguridad Social, han motivado que la valoración global de la transferencia se fije en los Presupuestos Generales del País Vasco en 472 millones, pero después de incorporar varias partidas europeas para cuadrar las cuentas. El principal problema es que el dinero destinado para bonificaciones a la Seguridad Social cae de los 177 millones a los 153, sobre todo cuando no sólo el PP, sino también algunos sindicatos coinciden en que el gasto real es sensiblemente mayor. En concreto, la negociación en el Congreso se hizo sobre el presupuesto para bonificaciones de cuotas de 2010, cifrado en 2.850 millones para toda España. El 6,24% de esa partida eran 177 millones adicionales que el PNV incorporó a la valoración de la transferencia.

El presupuesto vasco pasa de un déficit del 1,9% a crecer más de un 2%

Sin embargo, esa partida que se destina a bonificar las cuotas empresariales a la Seguridad Social ha bajado en las cuentas de 2011 un total de 400 millones de euros, hasta los 2.450. El 6,24% de esa partida son 153 millones, casi 24 millones menos para ese concepto. Un problema que se añade al hecho de que el gasto definitivo por esa razón no se conocerá hasta finales de 2011.

Si el PP ya calificó de "mal negocio" la cifra de 177 millones para ese concepto cuando "sólo en 2009 el gasto pudo superar los 200 millones", ayer reiteró sus críticas. "Con menos dinero va a resultar mayor el desfase", aseguró uno de sus responsables del área de economía.

La Seguridad Social tiene derecho a ingresar la totalidad de las cotizaciones que corresponden a empresa y trabajador, más allá del tipo de contrato que las dos partes estén firmando. En aquellos casos en que trabajador y empresario establecen una relación a través de un "contrato bonificado", quien abona esa cantidad bonificada a la Seguridad Social es el Ministerio de Trabajo. Es decir, para la diferencia entre lo que aporta la empresa y lo que hubiese correspondido en caso de firmar con el trabajador un contrato exento de ayudas. La partida de 2010 de Trabajo para pagar a la Seguridad Social (base de la negociación entre el PNV y PSE) es de 2.850 millones de euros.

El departamento de Economía y Hacienda trabajaba ayer a destajo para ajustar las cifras en los presupuestos y dejar preparada la reunión prevista para hoy mismo del Consejo Vasco de Finanzas. Una reunión motivada porque la inclusión de la valoración de la transferencia en los presupuestos ha motivado que, de diseñarse estos con un déficit de un 1,9%, pasen a crecer algo más del 2%. Los gastos de personal seguirán bajando según la senda prevista pese a la incorporación de más de 450 personas al futuro Lanbide con salarios que habrá que homologar. Los nuevos ajustes permitirán al Ejecutivo endeudarse un 45% menos de lo presupuestado para 2011, unos mil millones.

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Empleo y ayudas sociales

El renovado Lanbide contará con una plantilla inicial de unas 575 personas. De ellas, 473 proceden del antiguo Inem (280 funcionarios y el resto, contratados laborales). Otras 30 están actualmente adscritas a la Dirección de Empleo y Formación y las 72 restantes trabajan ahora en Egailan, la sociedad pública de la consejería de Empleo de la que formalmente depende Lanbide en la actualidad. El principal problema en materia de costes reside en los 475 funcionarios del Estado la mayor parte de ellos del INEM que serán transferidos al Gobierno vasco. Homologar sus salarios supondrá más de dos millones de euros extra que tendrá que poner de su bolsillo para completar el en torno al 40% de desfase a la baja.

La transferencia, que contempla el traspaso de la inspección de trabajo en su vertiente laboral, y algunos centros de formación permitirá a la consejera, de Empleo y Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta, poner en marcha su proyecto de ventanilla única para buscar de empleo y recibir ayudas sociales en caso de necesidad.

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Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

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