Garzón y la envidia española
El pasado lunes escuché en la radio la noticia sobre la causa judicial contra el juez Garzón. Al oír la noticia, que prácticamente había ya olvidado, sentí una gran irritación. Irritación hacía mí y hacia el resto de la ciudadanía. Irritación al ver que se cumple el mito de la envidia española.
Al parecer preferimos condenar a alguien por pecar de individualismo, mostrarse independiente y tener éxito en su carrera profesional antes que agradecerle lo mucho que ha hecho por la justicia en España, incluso atreviéndose con temas tan arriesgados como la lucha contra el terrorismo y el tráfico de drogas. ¿Tan grave es que tuviera un día la ocurrencia de pedir el certificado de defunción de Franco? Probablemente no, pero como diría un envidioso, se lo tiene merecido.
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