Urkullu descarta tensiones internas por pactar en Madrid
El presidente del PNV asegura que el PSE no tuvo papel en la negociación
El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, no considera que el reciente acuerdo sobre las transferencias alcanzado en Madrid pueda afectar a la unidad del partido ante las elecciones municipales y forales del año que viene. El discordante discurso al que en ocasiones ha recurrido la formación en los distintos territorios desde el pacto con el PSOE, con la puesta en valor del acuerdo como oposición a guiños hacia el soberanismo, tiene fijado su horizonte en los comicios de mayo y "en ningún caso choca con la estrategia nacional", según el líder jeltzale.
Urkullu asegura, en declaraciones a EL PAÍS, que el PNV es "consciente" de la composición social de cada provincia y que, pese a que la estrategia electoral varía de unas a otras, "en absoluto" se traduce en tensiones internas. Ni siquiera en Guipúzcoa, donde Joseba Egibar encabeza el sector más soberanista del partido, el que menos partidario se ha mostrado de la negociación con el PSOE en Madrid. "Es un territorio en el que, por su propia realidad política, parece que se tiende hacia un entendimiento exclusivo entre nacionalistas, pero hay mucho más de fondo", advierte.
En el día en que Juan José Ibarretxe retoma hoy el protagonismo con la lectura de su tesis doctoral, Urkullu admite que el ex lehendakari, abanderado del derecho a decidir, "sigue siendo una figura de valor y referencia" para el PNV, "como toda persona que ha ostentado una responsabilidad política". El presidente de la principal formación vasca, sin embargo, rehuye el debate sobre el próximo candidato jeltzale para ocupar Ajuria Enea, ya que "aún no se ha iniciado esa reflexión". Según señala, "el calendario da prioridad el año que viene a las elecciones municipales y a la asamblea general en la que se elegirá al presidente del partido".
El máximo responsable nacionalista asegura que con el acuerdo sobre el Estatuto de Gernika no trató de desgastar al lehendakari, ya que su objetivo era el bien de la sociedad vasca. Ni siquiera pese a la partida reservada para estudiar la posibilidad de un Guggenheim de Urdaibai, un proyecto al que ha mostrado su rechazo el Ejecutivo vasco y que Urkullu enmarca en las "acciones de la Diputación vizcaína y los ayuntamientos" para revitalizar la comarca. Sí admite, en cambio, que más allá de sintonías, mantiene "mucho más" trato con Zapatero que con Patxi López. El presidente jeltzale asegura, además, que el PSE no tuvo ningún papel en la negociación de Madrid y acusa a los socialistas vascos de contaminar el escenario por achacar durante un año al PNV el veto a las transferencias de empleo, pese a que "no es cierto".
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