Álex de la Iglesia sueña con el Real

Alex de la Iglesia tiene un sueño. Y está decidido a cumplirlo. La próxima gala de los premios Goya es la del 25º aniversario. Una ocasión para la fiesta, que el presidente de la Academia de Cine quiere celebrar, el próximo 13 de febrero, en el Teatro Real de Madrid. Con un gran espectáculo de luces, una lujosa alfombra roja que recorrería los jardines que van desde el Palacio Real hasta el teatro, y el sobrevuelo de helicópteros para transmitir toda la parafernalia por televisión y a través de unas pantallas gigantes instaladas en la Puerta del Sol para que el público pueda seguir la ceremonia. También ha pensado recubrir la estatua ecuestre de Felipe IV de los jardines con una cabeza gigante de Goya. Para cumplir ese sueño contará, como en la canción de los Beatles, con una pequeña ayuda de personajes conocidos de otros ámbitos para entregar los premios.

Buenafuente presentará la gala. De la Iglesia: "No hay que perderlo"

"Mi aspiración es involucrar a Madrid en la fiesta", asegura el cineasta

Aunque no todo serán cambios: Andreu Buenafuente permanece como guionista y presentador. "Cuando algo es bueno, no hay que perderlo", asegura el cineasta, que compagina estos días las negociaciones en torno a la celebración con la promoción de su próxima película, Balada triste de trompeta, cuyo estreno está previsto el 17 de diciembre.

"Mi trabajo como presidente de la Academia es convertir los Goya en un espectáculo de proyección internacional y como director, considero que las mejores localizaciones en Madrid son el Teatro Real y el Palacio Real, con la plaza de Oriente como pasarela", reflexiona De la Iglesia. "Quiero que Madrid y sus ciudadanos estén muy presentes en la fiesta. Mi deseo es que la ceremonia de los Goya deje de ser exclusivamente de cineastas y que se convierta en la fiesta de todos los que aman el cine. Abrir la puerta del cine a la sociedad".

De momento es solo una idea, con la que comenzará a negociar y para la que espera contar con la complicidad de Televisión Española, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento. Desde 1996, la gala de los Goya se ha celebrado en el Palacio Municipal de Congresos, en una zona muy alejada del centro de Madrid. De momento, a Alex de Iglesia le invade el entusiasmo. "En el Palacio Municipal no hay el calor de la calle. Tengo el objetivo de implicar a mucha gente en este sueño y, por encima de todo, necesito la colaboración de la ciudad. Por eso creo que la gala tiene que volver al centro de Madrid".

De la Iglesia se estrenó el año pasado como presidente de la Academia en una ceremonia que fue alabada por todos. Fue una noche de entusiasmos y sorpresas, en la que por primera vez aparecieron en público en España la pareja formada por Javier Bardem y Penélope Cruz, y en la que se escenificó la reconciliación inesperada de Pedro Almodóvar con la Academia de Cine. El director se había excluido de la institución hacía seis años. "Sé que es dificilísimo superar lo del año pasado, pero mi intención es conseguirlo y sé cómo hacerlo".

El Teatro Real, que cuenta con mayores posibilidades técnicas que el Palacio Municipal, con varios escenarios, tiene un aforo algo menor que la sede anterior -1.650 frente a 1.814-. El realizador es consciente de ello, aunque no se arruga. "Todos los miembros de la Academia tienen que saber que los Goya son mucho más que una fiesta, es un trabajo de promoción del cine español".

Por supuesto, el presidente de la Academia cursará la invitación a los Reyes de España. No solo eso, pretende también que la Academia de Cine tenga la categoría de Real, como la RAE. "Si la Casa Real quiere, claro...".