El Tea Party se va de gira
El movimiento ultraconservador inicia un recorrido en autobús por 30 ciudades de EE UU para conseguir votos
La gira del té para movilizar el voto ha comenzado y lo ha hecho en uno de los puntos clave para el ultraconservador Tea Party. En la ciudad de Reno (Nevada) y con su principal estrella político-mediática, Sarah Palin, arengando a las masas, el llamado Tea Party Express -una gira en autobús que recorrerá Estados Unidos de costa a costa para pedir el voto para los candidatos de este movimiento- se ha puesto en marcha a dos semanas de las elecciones legislativas de noviembre en las que están en juego un tercio del Senado y toda la Cámara de Representantes.
En Nevada, los autoproclamados herederos del conocido como motín del té -inicio de la Guerra de Independencia de Estados Unidos- pretenden arrebatar el asiento del Senado que el demócrata -y actual líder de la mayoría en la Cámara Alta- Harry Reid ocupa desde hace más de 20 años. El Tea Party pretende que las urnas lleven hasta Washington a Sharron Angle, una de sus más fervientes seguidoras. Hasta el momento, el Tea Party Express ha gastado más de un millón de dólares en Nevada para lograr que Angle sea elegida y Reid derrotado.
Según una encuesta de CBS / The New York Times, el 18% de los estadounidenses se definen a sí mismos como seguidores del Tea Party. Pero si esa cifra no se traduce en movilización a las urnas el 2 de noviembre, los 138 candidatos que el movimiento postula no lograrán su objetivo de llegar al Congreso y "echar" a sus corruptos ocupantes, según sus propias declaraciones.
Los autobuses de color marrón que forman la caravana del Tea Party Express iniciaron ayer un viaje por 19 Estados. Durante 15 días recalarán en 30 ciudades diferentes, empezando en Reno (Nevada) y acabando en Concord (New Hampshire) un día antes de las elecciones. Los seguidores del Tea Party reclaman que se les "devuelva su país", uno de los eslóganes más coreados en sus mítines (la actual gira es la cuarta desde su nacimiento en 2009). Enarbolando valores tradicionales que consideran en peligro y reclamando menor intervención del Estado y la práctica desaparición de los impuestos, el Tea Party podría llegar a situar hasta ocho candidatos en el Senado.
Además de Nevada, algunos de los Estados en los que la caravana del Tea Party pondrá el foco por sus altas posibilidades de triunfo son Colorado (Ken Buck); Kentucky (Rand Paul); Florida (Marco Rubio) y Delaware (Christine O'Donnell, una desconocida en política que se proclama creacionista y ha tenido que hacer un anuncio declarando que no es "una bruja" tras unos comentarios en los que dijo creer en la brujería).
Pero, como dijo Sarah Palin la semana pasada en un mitin en California, "este es nuestro momento, pero no podemos bajar la guardia". Hasta el momento, la mayor manifestación de seguidores del Tea Party tuvo lugar a finales de agosto en Washington y coincidió con el aniversario del famoso discurso del reverendo negro asesinado Martin Luther King. En aquella concentración, Glenn Beck, comentarista televisivo de extrema derecha y estrella de la cadena Fox, reunió a miles de personas frente al monumento a Lincoln.
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