Una semana para notificar una muerte

"No sé qué pudo ocurrirle a mi hermano. Los únicos que lo saben son los Mossos d'Esquadra y el juez que autorizó la autopsia", afirmó ayer Iunussa Djob, hermano de Aliu, un ciudadano de Guinea-Bissau que fue encontrado muerto en una calle de Lleida la madrugada del 6 de septiembre. La policía no le notificó el fallecimiento de su hermano hasta una semana después, cuando fue a la comisaría a denunciar su desaparición.

El informe de la autopsia indica que la causa de la muerte de Aliu, de 41 años, fue un infarto, pero Iunussa no se cree la versión oficial. "Si no tienen nada que ocultar, ¿por qué no informaron del hallazgo del cadáver a sus familiares o compañeros de piso? Es muy sospechoso porque mi hermano llevaba encima el carnet de identidad, dos móviles y una agenda de contactos con sus correspondientes direcciones y números de teléfono. Además, no nos han entregado la ropa que llevaba ese día y nosotros la queremos recuperar. ¿Quién la tiene? Nadie lo sabe. ¿Cómo podemos creer que murió de infarto?", se pregunta.

Cuando Iunussa fue a la comisaría a denunciar la desaparición de su hermano, un policía le reprochó, tras realizar diversas comprobaciones, que no supiera nada de él si llevaba muerto desde hacía una semana. "¿Cómo quiere que lo sepa si ustedes, que son la policía, no nos lo han comunicado?", le replicó.

Un portavoz de los Mossos admitió ayer el error y señaló que se ha abierto una investigación para determinar qué falló para que la muerte no se comunicara a la familia.'Lamentamos lo sucedido y lo consideramos una excepción dentro de la aplicación de los protocolos de actuación habitual en estos casos, que hasta ahora siempre se han hecho bien', añadió la misma fuente de la policía catalana. Tres hermanos de Aliu también residen en Lleida desde hace 10 años, aunque no en el mismo domicilio. El fallecido no tenía problemas de salud y actualmente realizaba trabajos eventuales, por lo que solo percibía una ayuda de 420 euros mensuales. Iunussa, que es mediador cultural y presidente de una asociación de inmigrantes residentes de Guinea-Bissau en Lleida y provincia, quiere que se aclaren las circunstancias de la muerte de su hermano y no descarta presentar una denuncia contra la policía si las explicaciones demandadas no son convincentes. Lo que sí ha hecho ya Iunussa es poner el caso en manos de un abogado y convocar una manifestación ante los juzgados y la Subdelegación del Gobierno en Lleida el próximo 29 de octubre, para 'exigir responsabilidades y para que casos como este no se repitan'. Iunussa insinúa que las cosas habrían sido distintas si su hermano no hubiera sido negro. 'Nos han tratado como a ciudadanos de segunda y pienso que no tiene que haber diferencias entre unos y otros por el lugar de nacimiento o por el color de la piel. Nosotros también hemos contribuido a que este país progrese y merecemos que se nos respete igual que a los españoles. No sirve de nada hablar tanto de integración, de los nuevos catalanes y de alianza de civilizaciones si luego no se nos respeta', apostilla.