Montilla avisa a Zapatero que CiU le chantajeará si gana el 28-N

Que nadie crea que la Convergència i Unió de 2010 es la misma que, bajo la tutela de Jordi Pujol, contribuyó a la gobernabilidad de España en momentos complicados. La nueva generación de CiU no cree en España y si colabora con el Gobierno será para obtener réditos a corto plazo, incluso bajo "chantaje". Este es el mensaje que el presidente de la Generalitat y líder de los socialistas catalanes, José Montilla, lanzó ayer en Madrid en un momento en que muchos sectores del PSOE verían con buenos ojos un Gobierno nacionalista en Cataluña. Estos dirigentes entienden que con Artur Mas al frente de la Generalitat los diputados de CiU en Madrid darían aire a José Luis Rodríguez Zapatero hasta el final de la legislatura.

Montilla, desde la tribuna del foro Nueva Economía, se esforzó en refutar estas teorías. De entrada y pese a las encuestas desfavorables, recordó que el partido "está por jugar". Y sobre CiU recordó sus constantes coqueteos con el independentismo.

En opinión del presidente de la Generalitat hay una Cataluña "mayoritaria" que ve compatible el autogobierno, por un lado, y su participación y contribución al proyecto común, por otro, y un gran número de catalanes que desean que el futuro de Cataluña "no se base en conflictos permanentes con el resto de España". Para ello pidió que Cataluña sea "aceptada, respetada y reconocida tal y como es". Montilla se presentó como representante de los que "no quieren irse de España".

Preguntado por si espera que Zapatero le apoye en su campaña, Montilla dijo que espera una participación "normal" de los dirigentes del PSOE, pero recordó que el protagonismo debe ser para el candidato. También agradeció a Felipe González, que ayer presentó su conferencia, su oferta a participar en la campaña electoral catalana.