El PNV fija su objetivo en la paz aunque "se nos margine"

El PNV repasa los jirones que sufrió por su presencia en la manifestación abertzale del pasado sábado, en Bilbao, a favor de los derechos civiles. De hecho, ha vuelto a tropezar en la misma piedra, comprendiendo a ras de calle que la refundación abertzale no cuenta con el PNV, a quien considera su enemigo más directo. Iñigo Urkullu, presidente del EBB, ha tomado nota, según afirmó ayer en Güeñes (Vizcaya), pero advierte de que los jeltzales seguirán su propio camino en favor de la paz y del autogobierno, aunque se nos "margine". Vino a decir que "no importa que nos llamen españoles, si el objetivo es Euskadi".

Los gritos de manifestantes abertzales contra Andoni Ortuzar han contrariado lógicamente al PNV. Pero mucho más el hecho de que no fueran avisados de que, en realidad, la marcha pretendía dar cobertura a los principios ideológicos sobre los que se sustenta Adierazi EH, grupo que pidió la primera manifestación luego prohibida. De hecho, Urkullu admitió ayer su "decepción" porque "no nos hayan dicho claramente cuál era el objetivo de la manifestación". Y es que los gritos de "traidor" y "español" contra Ortuzar permitieron ayer al PSE-EE hablar del "papelón" que el PNV había hecho acudiendo a la marcha del sábado.

El PSE considera que el PNV hizo "un papelón" en la marcha de Bilbao

Tan adversa experiencia permitirá a los nacionalistas extraer conclusiones. Urkullu lo tiene claro y enfatizó que, pese a todo, el camino del PNV no tiene vuelta atrás en su apuesta por la paz. "Si el objetivo es el de reivindicar los derechos, sean los derechos humanos, sean los derechos civiles o políticos, en esa reivindicación el PNV va a estar al frente y, en primera línea, sea en solitario o acompañado", dijo ayer. No obstante, añadió que, si el objetivo de la manifestación es "dar voz a quienes representan a una plataforma que pretende excluir al PNV, de lo que dicen que es un proceso unilateral, debe explicarsénos".

Como respuesta a quienes increparon a Ortuzar, el presidente del EBB advirtió de que "por encima de la noria que algunos pretenden vivir, por encima de esa pretensión de patrimonialización de la reivindicación de determinados derechos en un proyecto político a corto plazo", su partido tiene "su propio camino", empezando por la reivindicación del cese definitivo de ETA y la apuesta por la política.

Precisamente la definición de la línea de acción política del PNV también discurrió por el discurso de Urkullu habida cuenta de la presentación por parte de Joseba Egibar de la propuesta Batu Gaitezen, que supone un guiño al voto abertzale en Guipúzcoa. Consciente de las interpretaciones nada coincidentes que puede provocar esta iniciativa, el presidente del EBB fue rápido al delimitar al territorio guipuzcoano su área de influencia. Eso sí, admitió que no se siente incómodo con ella "en modo alguno".

El PSE ya dijo ayer, en boca de José Antonio Pastor, que la presencia del PNV en la manifestación y las palabras de Egibar "casan muy mal con esa estrategia que parece querer poner en marcha Urkullu con el Gobierno de España y Zapatero para abordar el proceso de pacificación y el final de ETA". Según el portavoz socialista, "las dos cosas no son compatibles, y, por lo tanto, el PNV tendrá que aclararse, poner orden en casa, hacerse mayor de una vez para que los ciudadanos sepamos exactamente cuál es la estrategia de los nacionalistas".