Tensión y miedo 'fets a casa'

La visión de una persona con los ojos vendados tras una operación llevó al director de cine Guillem Morales a reflexionar sobre la angustia ante la posibilidad de no poder volver a ver. Este próximo jueves, su película Los ojos de Julia, que cuenta la historia de una mujer (Belén Rueda) que va perdiendo la vista mientras lucha por saber por qué su hermana gemela ha muerto, inaugura el Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges. El jueves pasado Morales y otros nueve directores y productores presentaron las películas catalanas que participarán en Sitges entre el 7 y 17 de octubre.

"Es una experiencia personal, pensada para que la gente se emocione". El filme, coproducido por Guillermo del Toro y Rodar y Rodar, se estrena el 29 de octubre, pero se ha podido ver en el Festival de Toronto. "El público reaccionó bien y se metió en la historia pese a la tensión", aseguró Morales. Tanto que una joven tuvo que abandonar la sala cinco minutos antes de terminar, confesó.

Tensión, aventura y angustia, o la mezcla de todas ellas, es lo que prometen las películas que participan en el festival. Las catalanas también. Es el caso de 14 días con Víctor, de Román Parrado, que cuenta la tortura a que someten unos creadores de arte a un joven; Agnosia, un thriller de época protagonizado por Eduardo Noriega, de Eugenio Mira; De mayor quiero ser soldado, "una reflexión sobre la influencia de la tele en los niños", según su director, Christian Molina; Finisterrae, realizada por Sergio Caballero, en la que dos fantasmas buscan convertirse en personas; Lo más importante de la vida es no haber muerto, "comedia surrealista" con Emilio Gutiérrez Caba firmada por Marc Recuenco y dos directores más; La nit que va morir l'Elvis, de Oriol Ferrer; Fin, de Luis Sampieri, que aborda los problemas de Internet, y Uncle Bonmee who can recall his past lives, una cinta sobre la reencarnación, que obtuvo la Palma de Oro de Cannes de este año y que presentó su productor, Lluís Miñarro.

La mayoría de los directores se estrenan en el largo. También Fernando Barreda, que ha dirigido Atrocius, "la película más barata de Sitges de este año, pues solo ha costado 100.000 euros", explica este director, que ha rodado su cinta en Sitges.