Los antisistema se concentran frente al edificio de Banesto

Unas 50 personas se concentraron ayer frente al edificio que durante cuatro días hicieron suyo: el de Banesto. La convocatoria del Movimiento del 25 (por el día en el que ocuparon el inmueble) en Internet alertó a la policía: "Abrimos un espacio común de autoorganización, y ni la policía ni los partidos nos lo cerrarán", rezaba el comunicado. Sin disimular su condición, decenas de agentes de paisano vigilaron la asamblea que los jóvenes celebraron por la tarde en la plaza de Catalunya.

Pese a que algunos policías se apostaron en el edificio -que el 29-S fue usado como cuartel general por los antisistema para enfrentarse a la policía-, ayer no era un día para incidentes. Nadie intentó asaltar una fortaleza perfectamente tapiada. Fue una jornada de reflexión y discurso "político". "Debemos seguir con la actividad que iniciamos en el edificio", dijo un joven que se erigió en portavoz y que fue aplaudido por el resto de los participantes, sentados en el suelo formando un círculo.

La violencia desatada durante las protestas por una minoría -nueve horas de batalla que dejaron 81 heridos, 43 detenidos y daños al mobiliario urbano y al comercio- avivaron el debate. Un joven con rastas planteó el dilema entre dar cobertura a la violencia o rechazarla de plano: "Vi que algunos quemaban cosas y no sabía si decirles que parasen. Me siento mal, porque ahora nos criminalizan a todos".