Una buena ración de cine

Cinegourland no es más que "una manía de loco", según su creador, el productor cinematográfico y crítico gastronómico Pepe Barrena, el resultado de fusionar sus dos grandes pasiones: el cine y la gastronomía. El festival arrancó ayer en Getxo y se celebrará hasta mañana con una mezcla de actividades que van desde la proyección de películas a un concurso de pinchos o una cata de kopi luwat, un café hecho con granos digeridos parcialmente por una civeta.

La experiencia cumple cuatro años y esta es su segunda edición en Getxo. Las dos primeras se celebraron en Laguardia. Barrena, quien atesora una colección de casi mil fragmentos cinematográficos relacionados con la gastronomía y un centenar de títulos específicos sobre la materia, se queda de entre las cinco películas que se podrán disfrutar en la muestra con Soul Kitchen (2009), de Fatih Akin. La producción alemana es un musical culinario del que Barrena recomienda tomar buena nota. "Muestra cómo levantar un restaurante en época de crisis", explica.

El festival nació de las dos grandes pasiones de su impulsor: el cine y la comida

Pepe Barrena recomienda 'Soul Kitchen', un musical culinario de Fatih Akin

El crítico asegura que casi cada día recibe algún material audiovisual relacionado con la gastronomía, pero que cada vez se muestra más selectivo. "Ahora busco un corto tailandés del que me han llegado referencias", indica. Precisamente, para sacar a la luz su colección creó Cinegourland, "un festivalillo modesto", como lo describe Barrena, pues, entre otras cosas, "hay que traducir y eso cuesta mucho dinero". Aun así, asegura que tiene fondos para 20 años de festival.

La cita tiene vocación generalista. Dos de las películas que se proyectarán están dirigidas al público infantil: Lluvia de albóndigas (2009) y Wallace & Gromit: la maldición de las verduras (2005). El cartel lo completan Bottle shock (2008) y Julie & Julia (2009).

También el abanico de actividades paralelas es amplio. Cinco restaurantes de Getxo compiten en el concurso de pinchos con creaciones ideadas para la ocasión y cuyos nombres evocan populares largometrajes. Habrá además degustaciones de sardinas y de chocolate y charlas y coloquios sobre cine y gastronomía. El programa completo se puede consultar en www.cinegourland.com.

Barrena recomienda como gran exponente del género ¿Quién mata a los grandes chefs? (1978), de Ted Kottchef. Y no deja de mencionar Comer, beber, amar (1994), de Ang Lee, o Ratatouille (2007), una producción de Pixar, dirigida por Brad Bird.

La última vez que Barrena se emocionó ante un plato fue hace un par de meses. Probó una "obra maestra en Mugaritz, tripa de bacalao con resina y piñones", y casi se puso de rodillas.

El director de Cinegourland reconoce que no es muy buen cocinero, pero el estar entre cacharros le relaja. Su plato preferido son los callos con morro y pata, "más al estilo madrileño que al vizcaíno" y guarda alguna que otra crítica contra la cocina española: "Triunfan cinco o seis cocineros de supervanguardia, pero, por ejemplo, estuve en Praga hace tres días por trabajo y ves lo de siempre italianos, chinos, franceses y fast food". ¿La solución? "Salir y abir resturantes, pero hay que tener en cuenta que los italianos nos llevan 40 años de ventaja", concluye.