Detenido de nuevo el dueño del gran burdel de La Jonquera acusado de proxenetismo

Para José Moreno Gómez, imputado por tráfico de mujeres, entrar en una comisaría es algo casi habitual. Solo en los dos últimos meses, el Cuerpo Nacional de Policía le ha detenido dos veces. La última, el martes por la noche, cuando más de 150 agentes del Cuerpo Nacional de Policía irrumpieron en sus burdeles, el Edén, en Melianta (Pla de l'Estany), y el Eclipse, en Mont-ras (Baix Empordà) y se lo llevaron. La policía entró también en la Paloma Blanca, en Medinyà (Gironès), y en varios pisos. Los agentes han detenido a más de 20 personas acusadas de formar parte de una potente banda dedicada presuntamente a explotar a mujeres.

A pesar del currículo atiborrado de entradas y salidas de la comisaría, José Moreno ultima las obras de un burdel gigante en La Jonquera (Alt Empordà), donde muchas más mujeres podrán vender su cuerpo. El prostíbulo tendrá unas 70 habitaciones y un aforo de 600 personas. El Ayuntamiento de La Jonquera ha tratado de frenar la construcción del local hasta el último momento y en 2006 llegó a paralizar las obras, pero Moreno cuenta desde febrero con una sentencia a favor del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que obligó al municipio a permitir la apertura del burdel. Su abogado, Lluís Frigola, ha negado siempre los cargos que pesan sobre su cliente. Este periódico trato ayer de obtener la versión del letrado, sin éxito.La operación contra estos tres clubes y sus propietarios es una entrega por capítulos. Ayer trascendió que más de un centenar de agentes del Cuerpo Nacional de Policía de Barcelona, Girona y Madrid desembarcaron en los locales y en los pisos. Además de los presuntos integrantes de la red, en su mayoría de nacionalidad española, los agentes identificaron a 20 mujeres en situación irregular en España.

Las detenciones no han cesado. Los policías seguían ayer por la tarde llevando a personas a comisaría, incluso en Barcelona, acusados de delitos de proxenetismo, falsificación documental y de favorecer la inmigración ilegal. El juzgado de instrucción número 3 de Girona ha decretado el secreto de sumario de las investigaciones, que se apoyan en el testimonio de varias mujeres protegidas.

A finales de julio, también el Cuerpo Nacional de Policía golpeó a la banda donde más duele: el dinero. Entonces los agentes les embargaron cinco millones en bienes a 12 acusados de proxenetismo, entre ellos José Moreno. Sobre ellos pesa el delito de blanqueo de capitales procedentes de la explotación sexual de mujeres. La operación supuso un gran logro en Cataluña porque por primera vez se atacó a los bienes que los proxenetas consiguen con la prostitución.

La policía embargó 14 fincas valoradas en 3,5 millones, cuatro coches de lujo, una limusina, un camión y dos barcos. La red, según las investigaciones, conseguía el dinero quedándose el 80% de lo que ganaban las prostitutas cada noche. Luego ese dinero lo blanqueaban a través de sociedades, inversiones y propiedades. Los detenidos se hacían con unos 400.000 euros cada trimestre.

La Jefatura Superior de Policía de Cataluña declinó ayer informar sobre la operación. "Se encuentra bajo secreto de sumario", justificó un portavoz. La Unidad Contra las Redes de Inmigración y Falsedad Documental (Ucrif) encargada del caso no descarta nuevas detenciones.

Moreno, previsiblemente, pasará a disposición judicial, según fuentes de la investigación. El arresto servirá para engrosar su lista de encuentros con las autoridades. La última y más rara tuvo que ver con las obras de su prostíbulo en La Jonquera. A finales de agosto varios encapuchados entraron al local en obras y propinaron una paliza al vigilante de las instalaciones. Los asaltantes rociaron con gasolina al establecimiento y le prendieron fuego. El empleado, sin embargo, pudo liberarse y llamar a los bomberos.

Los encapuchados no robaron nada. El abogado de Moreno, Lluís Frigola, descartó entonces que se tratase de una venganza de los vecinos, enojados por la construcción del burdel e insinuó que pudiese tratarse de rivalidades del sector. Los Mossos d'Esquadra no descartan ninguna posibilidad.