_
_
_
_

Once años en busca del rostro de un presunto asesino

Detenido un sospechoso del crimen de la discoteca Amnesia

Hay caras que no se olvidan. Al menos, si uno está en busca y captura. Habían pasado 11 años. Pero la policía recordaba muy bien a David Lozano Martínez, de 33 años, acusado de estar supuestamente implicado en el asesinato de un portero de la discoteca Amnesia, de Madrid, ocurrido en mayo de 1999. Lozano fue capturado hace unos días en Benalmádena (Málaga), 11 años después del tiroteo en el que murió un portero y otros tres lograron sobrevivir porque vestían chalecos antibala, según la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil.

Lozano estaba buscado por la justicia por unos hechos que se remontan a finales de la década de los noventa, una época en la que la banda de Los Iraníes, de la que supuestamente formaba parte, luchaba por hacerse con el control de la seguridad y el tráfico de drogas en discotecas madrileñas. En caso de que el dueño se resistiera a darles la concesión de ese servicio, ese clan provocaba altercados hasta lograr que el propietario del local se doblegara.

La madrugada del 11 de mayo de 1999, el grupo de Los Iraníes irrumpió en la discoteca Amnesia, de la madrileña ronda de Atocha. Los hermanos iraníes Babak, Attabak y Ziamamak Mendizadeh, en unión de Alfonso Taborda y David Lozano entre otros, provistos con armas blancas y de fuego, participaron presuntamente en la muerte a tiros de Víctor Manuel Pozo Patón y causaron lesiones a otros tres porteros. Patón cayó abatido porque en el momento del ataque se había desprendido del chaleco antibalas, agobiado por el calor que hacía ese día.

Los presuntos autores de esta trifulca sangrienta fueron detenidos en los meses posteriores al crimen. Por tales hechos, varios de los autores fueron condenados en 2004 por un delito de homicidio consumado con el agravante de "abuso de superioridad", así como por tres homicidios en grado de tentativa.

Lozano, que había sido arrestado en julio de 1999 en Torrejón de Ardoz (Madrid), pasó cuatro meses en prisión y quedó en libertad a la espera de juicio, tras pagar 6.000 euros de fianza. Pero no compareció a juicio... y la Sección 7ª de la Audiencia de Madrid dictó el 28 de enero de 2004 una orden de busca y captura contra él.

La sentencia del Tribunal Supremo que ratificó en junio de 2005 la condena impuesta en su día a los iraníes que encabezaban la banda señalaba que los integrantes del grupo "decidieron dar un brutal escarmiento al personal de Amnesia y especialmente a su portero Víctor Manuel Pozo". Tal escarmiento, según el Supremo, "se materializó cuando irrumpieron en la discoteca portando armas de fuego, una tonfa [arma originaria de Okinawa, similar a una porra policial] y un bate de béisbol, golpeando y disparando contra el personal de la discoteca y en concreto a su portero".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

El alto tribunal consideró que esa acción tuvo un "sujeto activo plural" en el que las conductas de los distintos sujetos "se dirigieron conjuntamente a la consumación de un mismo fin unitario compartido por todos". Es decir, que todos y cada uno de los miembros del comando participaban del deseo de dar un "escarmiento" a los porteros del local de ocio.

Lozano, según fuentes de la investigación, ha estado huido durante años en América, donde supuestamente se hizo retocar quirúrgicamente la nariz y los pómulos. Hace varios meses fue detectado en Cancún (México).

Recientemente, el Grupo de Respuesta Especial al Crimen Organizado de Málaga (Greco) y el Grupo de Localización de Fugitivos recobraron su pista en la Costa del Sol. En la madrugada del pasado día 11, Lozano fue capturado en un local de ocio del puerto deportivo Puerto Marina de Benalmádena. Usaba un pasaporte falso, con su foto, a nombre de David Arévalo Jiménez.

El cadáver de Víctor Manuel Pozo Patón, abatido en el tiroteo de la discoteca Amnesia en 1999.
El cadáver de Víctor Manuel Pozo Patón, abatido en el tiroteo de la discoteca Amnesia en 1999.CLAUDIO ÁLVAREZ

Deuda con la justicia

David Lozano burló durante más de un decenio a la justicia. Pero el Grupo de Localización de Fugitivos de la policía le detectó el pasado junio en Cancún (México). En esa fecha, los jueces, a petición de la policía, dictaron una orden internacional de detención.

Lozano decidió visitar a su familia en Benalmádena... y eso le perdió. Ahora está preso en Alhaurín de la Torre (Málaga) y sobre él pende una petición fiscal de 45 años de cárcel. "Él asegura que no participó en el crimen, sino que estaba en un coche en las proximidades", declara su abogado, Javier de las Heras Dargel.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_