El Gobierno y el PSE cierran filas para negar discrepancias con Eguiguren

Ni el Gobierno ni el PSE se muestran precupados por la posibilidad de que las "reflexiones personales" diferenciadas que el presidente del partido, Jesús Eguiguren, sigue transmitiendo públicamente vayan a abrir una vía de agua en el camino decidido, en conexión con el Ejecutivo central, frente a ETA y a la ofensiva política de la izquierda abertzale en busca de su legalización. Tampoco creen que pueda suponer brecha alguna en el pacto con el PP vasco, cuyo presidente, Antonio Basagoiti, se entrevista el próximo lunes con el lehendakari, Patxi López. Son reflexiones de tipo personal y de futuro, recalcaron ayer tanto el Ejecutivo como el PSE.

El lehendakari optó el pasado domingo por guardar silencio, después de que Eguiguren le pidiese de nuevo en sendas entrevistas de prensa, a una semana del comunicado etarra, que adopte un papel más activo y previsor en el escenario que se abre. Eguiguren dio batalla con esta cuestión ya en julio pasado, y recibió el respaldo de la ejecutiva del PSE tras los ataques de que fue objeto.

Mendia cree "un error" que el PNV tome iniciativas que rompan la unidad

Basagoiti reprocha a Eguiguren que "se equivoca siempre" en sus análisis

Ayer tanto la portavoz del Gobierno, Idoia Mendia, como el del partido, José Antonio Pastor, coincidieron en restar importancia a las palabras de Eguiguren y a la diferencia de criterios que pueden dejar entrever. Mendia instó a leer los mensajes de Eguiguren "con detenimiento" para descartar que encierren tanta distancia respecto de los de López y del PSE en su conjunto.

Lo que cuenta, vinieron a decir ambos, es que la política antiterrorista no ha variado un ápice, como demostrarían, por otra parte, las detenciones de ayer mismo contra los cabecillas de Ekin, el aparato político de la banda, y que es el lehendakari el que la marca. Como fruto de ella se estarían registrando los avances que permiten aumentar las expectativas sobre un final del terrorismo. Y Eguiguren no solo la comparte y no la pone en cuestión, sino que, en palabras de Pastor, es uno de sus "artífices".

Mendia resaltó que Eguiguren "comparte muchas de las cuestiones que se dicen desde este Gobierno". Otra cosa es que el presidente del PSE haga proyecciones de futuro para las que aún no sería la hora: "Solo el tiempo dirá si hay un cambio en la posición tradicional de la izquierda abertzale en su relación con la banda terrorista", señaló la portavoz del Ejecutivo, al tiempo que endosó a sus dirigentes la responsabilidad de adoptar las decisiones que se les demandan. Mendia deseó que esas decisiones se muevan efectivamente en la dirección apuntada por Eguiguren de apartarse de modo definitivo de ETA y contribuir a poner fin al terrorismo.

Mientras eso llega y se convierte en un hecho comprobado, se mantendrá "la política antiterrorista y de firmeza en todos los frentes", reiteró la portavoz. Las detenciones de ayer muestran que la guardia sigue alta, recalcó, y "esa política no va a cambiar. Ellos tienen que tomar las decisiones oportunas y necesarias. ETA tiene que desaparecer y el mundo de Batasuna tiene que romper sus vínculos con la organización terrorista", resumió.

En la misma línea se movió Pastor: "Nadie ha cuestionado la estrategia antiterrorista de los Gobiernos central y vasco y menos Jeús Eguiguren, que es, de hecho, artífice de la misma", destacó. La responsabilidad es de Batasuna y sólo el desenlace de su evolución dará pistas determinantes.

Sin embargo, los matices que introduce Eguiguren sí sirven al PNV para dos cosas: acusar a los socialistas de "jugar con dos barajas", en palabras de su portavoz en el Congreso, Josu Erkoreka, y reivindicar su posición como la adecuada, esto último por parte del sector más sensible a las llamadas de la izquierda abertzale que encabeza Joseba Egibar. Este sector está forzando una reflexión interna en el PNV, que se concretará en "alguna iniciativa", como ha anunciado su presidente, Iñigo Urkullu.

La perspectiva de algo así parece preocupar algo más al Gobierno. La portavoz se adelantó a advertir ayer sobre el "error tremendo" que, a su juicio, supondría cualquier actuación unilateral, además de recalcar que la iniciativa en la política contra ETA la lleva el lehendakari, quien mantiene el diálogo sobre el particular con las fuerzas políticas en el formato que cree conveniente, resaltó. Fruto de la línea establecida por el nuevo Gobierno se ha llegado al "punto de máxima debilidad de ETA y en el que parece vislumbrarse el fin de terrorismo. Eso es llevar la iniciativa", reivindicó.

A los que sí causan desazón las palabras de Eguiguren es a los populares vascos, cuyo presidente, Antonio Basagoiti, recalcó en Onda Cero que el dirigente socialista "siempre se equivoca" en sus análisis sobre la voluntad de ETA y Batasuna. El líder popular recordó que Eguiguren también dijo con motivo de la anterior tregua etarra que "era la definitiva".