_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

El enemigo como solución a la crisis

El mundo es la gran paradoja. Así lo dijeron muchos, entre otros Asimov, al preguntarse qué sucede cuando un cuerpo inamovible (que bien podría ser la crisis) se encuentra con una fuerza irresistible (¿el neoliberalismo?).

Parece ser que la retórica del mundo globalizado es que unos deben morir (Irak), o al menos vivir permanentemente amenazados, para que otros puedan seguir postulando la economía liberal más extrema. Es más, necesitamos sobremanera a un Huntington que nos hable del choque de civilizaciones o a un loco pastor americano perdido en la apacible Florida para recordarnos a todos que el enemigo esta ahí.

El caso es que desde que acabó la II Guerra Mundial ya los americanos, tan avezados en estas lides, decidieron que un mundo en guerra permanente sería altamente positivo para la economía.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Es por esto por lo que Estados Unidos, como algunos otros más, por mucho que renieguen de ello, necesitan del conflicto. Sin ir más lejos, contemos los miles de millones de dólares que Estados Unidos acaba de reembolsarse al firmar un contrato de venta de aparatos logísticos y militares con Arabia Saudí para frenar al supuesto enemigo, Irán.

Por esto, cuando las mayores potencias económicas del mundo, que coincidentemente son los mayores productores de tecnología de guerra, digan que necesitan combatir al enemigo en un marco de permanente guerra preventiva, créanles, porque dicen la verdad. Al enemigo lo necesitan más que a nada o a nadie.

Lo dicho, puras paradojas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_