Las galerías piden oxígeno

Las cifras millonarias de las subastas son engañosas y dependen de factores y personajes que poco tienen que ver con el día a día del arte. El trabajo de la inmensa mayoría de los artistas pasa por unas galerías que, en general, dedican tiempo y esfuerzo a colocar un nuevo nombre en el mercado y en el imaginario de una sociedad. Esta fue la labor que ayer reivindicó el galerista Carles Duran, presidente de Art Barcelona (www.artbarcelona.es), entidad que mañana celebra el inicio de temporada con la inauguración conjunta en 18 de las 25 salas de esta asociación, que cumple 20 años en 2010.

Duran alertó de las dificultades por las que atraviesan las salas en estos momentos de crisis. "Si no hay alegría, es difícil vender. De hecho, incluso habiéndola suele serlo. Por eso pedimos mayor complicidad por parte de Administración e instituciones con el entramado local". Se trata, explicó, no tanto de solicitar ayudas directas como de poner en marcha medidas que darían un poco de oxígeno a su maltrecha economía. Algunas son tradicionales, como la aplicación del famoso IVA cultural (ahora el arte paga el 18%, cuando los libros sólo abonan el 4%) o la demanda de que parte del 1% cultural de la inversión en obra pública se aplique a la compra de obra artística actual.

Entre las nuevas demandas figura su petición de que llegue a buen puerto la intención de la Generalitat, que está analizando el Consejo de las Artes, de crear una colección pública de arte. Y de acuerdo con sus colegas madrileños, reclaman mayor sensibilidad por parte de colecciones públicas y privadas para que las compras se hagan a través de las galerías del país.

Más allá de los problemas, lo cierto es que la temporada que arranca mañana refleja la diversidad de propuestas de las galerias asociadas. Desde las que optan por la fotografía clásica (Andréas Lang y Juan Cuito en la Kowasa, Gilbert Garcín y Toshie Itabashi en la Hartmann, Mijaíl Moldeveanu en Artgràfic) a las que apuestan por la pintura (Santi Moix en la Taché, Martín Assig en la Senda, Jo Milne en la Trama). Entre unas y otras, caben todo tipo de propuestas. Desde la instalación sobre ángeles de Marta Darder en la Safia a la combinación de Miralda y Rabascall en Raiña Lupa, pasando por los dibujos de Amparo Sard en la Ferran Cano, los objetos de Pep Carrió en la Alonso Vidal o las combativas imágenes de Cabello/Carceller en la Joan Prats.