Salud rebaja a la mitad por la crisis un contrato de alta tecnología hospitalaria

El objetivo era tan ambicioso que, al final, la realidad ha acabado por imponerse. Los 100 millones de euros iniciales con los que el Instituto Catalán de la Salud (ICS) pretendía renovar la totalidad del parque tecnológico de diagnóstico por la imagen de los centros públicos han quedado reducidos a 56 millones por el ingrato impacto de la crisis económica. El concurso, convocado a principios de año, establecía el cambio de equipos de los ocho hospitales dependientes del ICS y de 17 servicios de radiología de atención primaria (ambulatorios) y su mantenimiento por un periodo de 10 años. Ni se modernizará todo el instrumental ni tampoco será para una década, sino para siete años.

El ICS quería renovar los sistemas de diagnóstico por la imagen

El ICS pretendía con este concurso mantener a los centros públicos en la cresta de la ola de la innovación tecnológica y evitar así que quedaran rezagados frente a los privados. Así, por ejemplo, el hospital de Vall d'Hebron carece de una TC-PET, un aparato esencial para conocer la existencia o no de actividad tumoral en un órgano. (La prueba a la que se sometió el rey Juan Carlos antes de la extirpación de un nódulo benigno en el pulmón derecho). El diagnóstico por la imagen incluye también TC (tomografías computarizadas), resonancias magnéticas y gammagrafías, esenciales para una correcta evaluación clínica.

El concurso se publicó en febrero de este año por un importe de 84,7 millones (100 millones con IVA). Pero pocas semanas después, la Generalitat ya se percató de que la cantidad era desorbitada. El ICS optó entonces por abrir un procedimiento negociado con las empresas que podían optar a la adjudicación, un método común en ciertas Administraciones europeas pero que la catalana no había explorado hasta ahora. De este diálogo han salido las ofertas de cuatro multinacionales: Siemens, Philips Ibérica, Indra Sistemas y General Electric Healthcare España. El plazo de presentación de ofertas finalizó el pasado sábado y, próximamente, se procederá a la apertura de plicas y la correspondiente adjudicación.

Gracias a este proceso de negociación competitiva, el ICS podrá conseguir un precio mucho más razonable y acorde con sus posibilidades económicas. En declaraciones a este periódico, Enric Argelaguer, director gerente del ICS, admitió que la crisis no solo ha obligado a "rebajar las aspiraciones" iniciales, sino a abrir un "procedimiento negociado" con las empresas. Según Argelaguer, este mes el Gobierno catalán aprobará el gasto y la plurianualidad del contrato (siete años) y en octubre podría producirse la adjudicación provisional.

El ICS también arrastra desde principios de año otros contratos de elevada cuantía que se adjudicarán en breve una vez el Gobierno ha aprobado el dispendio. Argelaguer justifica el retraso por la complejidad de estos concursos. El más cuantioso asciende a 4,4 millones para la compra de material de esterilización. Hay otro de 3,3 millones para el suministro de productos químicos y un tercero de 750.000 euros para la compra de prótesis para la incontinencia urinaria.