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Columna
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Fumar aquí o ser padre en Aragón

Al principio, así dándole vueltas, yo quería hablar de la tregua, de los asuntos colaterales, para ser más exacto, en plan Sálvame, si ustedes quieren. Por ejemplo, de la forma de ponerse la boina los del video, que es algo a lo que mi padre, socialista de pro, siempre le dio un valor trascendental. Yo creo que los tres encapuchados se pusieron la boina con la capucha puesta y jamás se miraron al espejo. O hablar, por ejemplo, del redactor de los comunicados de ETA que, seguramente, jamás ganó un concurso de redacción en el barrio y quizás por eso, soliviantado, se metió en ETA para intentar, sin éxito, imitar a Groucho Marx con lo de la parte contratante de la segunda parte,... Yo quería escribir de eso, pero como tanto se ha escrito, no todo bueno y algo magnífico (lo de José Luis Zubizarreta fue tan sincero como perfecto) he decidido ir a lo concreto, a lo de cada día. ETA no es de este mundo, la ley del tabaco del Gobierno vasco, sí. Y por eso me olvido de ETA: chicos, hace tiempo que estáis en el olvido político aunque permanezcáis en el dolor irreparable. Ya véis, os cambio por el tabaco. Esa es vuestra incidencia en mi vida, menor que la nicotina que consumo cada día.

Dicho lo cual, porque si no reviento, digo que el aldabonazo del Gobierno vasco respeto al tabaco es algo más que un marketing político, que es lo que pretende. No hay nada que a cualquier gobierno le ilusione más que ser el primero en algo. A cualquier consejero, ministro, diputado o concejal no hay nada que más le ponga que le califiquen de pionero en algo, sea lo que sea. El acoso a los fumadores, decretado en la ley (que estoy seguro que el Gobierno vasco no va a cumplir) tiene una función estética que, sin embargo, engulle algunos principios fundamentales. ¿Quién manda en mi coche? ¿Lo siguiente será prohibir fumar en los domicilios donde habiten niños menores de edad? ¿Lo siguiente será prohibir fumar en los domicilios aunque no haya menores porque por las rendijas de la puerta se cuela el humo que puede afectar al vecino que tiene niños menores? ¿Y después será que no se puede fumar en los aledaños de las paradas de autobús? ¿Y luego en las calles céntricas? ¿Y luego en los extrarradios para que no digan? No va a haber ertzainas suficientes para controlar a los asquerosos fumadores. Donde jamás se prohibirá será en San Mamés, Anoeta o Mendizorroza, que eso quita votos y está mal visto. El mismo día que se conocía la progresisisísima ley antitabaco (compre, por los impuestos, pero no fume), Aragón aprobaba la custodia compartida. Ahí nos han sacado un largo, o dos. Más de uno y más de dos han dicho: señores me voy p?a Aragón, allí con Labordeta (¡ánimo chuntero!) y con ese amigo suyo que cada vez veía más parecida a Zaragoza con París. No sé si la custodia compartida da votos, lo que está claro es que da mucho ánimo. ¿Se quitará la custodia en Euskadi a los padres que fumen?

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