Amnesia

Muchos se escandalizan, con razón, de que en el Partido Socialista de Madrid, tras una decisión de su comité regional apoyando a un candidato, aparezca, por instigación, al parecer, del secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, una nueva candidata para las elecciones a la comunidad autónoma. Pero esta intromisión no es nada nuevo. Baste recordar la candidatura de Miguel Sebastián y el nombramiento del propio Tomás Gómez. O bien que, bastante antes, en 1984, el partido de Madrid, el Consejo de Gobierno y la Asamblea regional, esta mediante una ley plenamente constitucional, decidieran establecer un recargo del 3% en el IRPF y tropezaran con la fulminante desautorización de Felipe González. De ello me acuerdo muy bien, ya que, justo antes de que Joaquín Leguina acudiese convocado a La Moncloa, yo misma, entonces consejera de Salud, propuse en vano que dimitiéramos en bloque. Y más amnesia todavía. ¿Acaso nadie recuerda que, durante más de 15 años, Alfonso Guerra hizo mangas y capirotes con los candidatos a cualquier puesto, no solo en Madrid sino en toda España y dijo la frase famosa de "quien se mueve, no sale en la foto"?

Los críticos actuales de dentro del PSOE se olvidan de un pasado igual en tantas cosas, positivas o negativas, al presente e incurren en contradicciones como las del propio Alfonso Guerra que, después de votar como diputado las reformas de Zapatero, acude a aplaudir a la UGT en Rodiezmo.