Montilla inquieta al PSC al retrasar un mes la elaboración de las listas

Intentar movilizar a las adormecidas bases socialistas y anestesiar al sobreexcitado electorado de Convergència i Unió. Este es el objetivo que se ha marcado José Montilla convocando las elecciones para el próximo 28 de noviembre, un mes más tarde de lo que inicialmente había especulado el propio PSC. Convencido de que los nacionalistas difícilmente podrán mantener la tensión sobre su electorado durante tanto tiempo, Montilla ha decidido ralentizar el proceso electoral y ha retrasado un mes la confección definitiva de las listas del PSC.

En lugar de hacerlo esta semana, como estaba previsto, los socialistas no cerrarán sus candidaturas hasta primeros de octubre. Con ello Montilla mantiene la incógnita de qué posición ocuparán en las listas los representantes del sector más catalanista de su partido, a menudo crítico con los postulados oficiales. La maniobra ha inquietado a no pocos diputados que aspiran a repetir en el cargo pese a que todas las encuestas indican que el PSC sufrirá un importante retroceso.

Un eurodiputado de CiU dice que a Franco le hubiera gustado Montilla

Entre las incógnitas pendientes está saber quién ocupará el número dos. Oficiosamente se habla de Laia Bonet, joven promesa del PSC y actual secretaria del Gobierno catalán, pero Montilla todavía no la ha confirmado. El número tres sería para el ministro Celestino Corbacho y para el cuatro se especula con el nombre de la consejera Montserrat Tura, encuadrada en el sector más catalanista. Los socialistas, sin embargo, no saldrán de dudas hasta la primera o segunda semana de octubre, indicaron ayer fuentes de la dirección.

Mientras, el líder de CiU lanzó ayer su primera propuesta de campaña. Prometió erradicar la prostitución en las carreteras catalanas y "regular" esta actividad en los espacios cerrados, informa Rebeca Carranco. No dijo cómo ni con qué mecanismos legales. Solo afirmó que la prostitución en lugares visibles es un mensaje negativo para los jóvenes. Lo dijo en un acto en la provincia de Girona, donde más mujeres se prostituyen en los bordes de vías como la N-II, que comunica Barcelona con Francia. El PSC criticó que a CiU solo le preocupe la "visibilidad" de la prostitución y no los problemas de explotación de mujeres que suelen rodear esta actividad.

Los nacionalistas de CiU lanzaron esta idea el día en que también se centraron en criticar las políticas educativas del tripartito. También ayer un colaborador directo de Artur Mas, el eurodiputado Ramon Tremosa, protagonizó la primera polémica de la precampaña electoral al asegurar que Montilla ha convocado las elecciones coincidiendo con la disputa de un partido Barça-Madrid para restar relevancia a la cita electoral. "Montilla es el presidente que Franco habría deseado para Cataluña", dijo Tremosa en su página web. Los socialistas catalanes salieron en tromba a criticar a Tremosa, al que el portavoz del PSC, Miquel Iceta, calificó de "hijo de papá" que accedió a la vida política con el único objetivo de lograr un cargo político. Artur Mas rechazó ayer desautorizar las palabras de Tremosa.