Caja Madrid coloca 1.250 millones, más de lo previsto

Los mercados siguen abiertos para las entidades españolas. Tras la colocación de 1.000 millones el lunes pasado por parte del Santander, ayer le tocó el turno a Caja Madrid. La entidad presidida por Rodrigo Rato anunció que quería colocar 500 millones en cédulas hipotecarias, pero ante el interés de los inversores elevó la cantidad hasta 1.250 millones. La emisión vence en marzo de 2013.

La operación duró menos de cuatro horas y es la segunda más importante de la historia de esta caja, tras una colocación de 1.750 millones que realizó en septiembre de 2009. En lo que va de año, Caja Madrid solo había captado en el mercado 350 millones por la desconfianza que ha existido hacia España y hacia las cajas de ahorros en especial.

La fuerte demanda se explica por el alto interés ofrecido por la entidad a sus prestamistas. Caja Madrid pagó 2,20 puntos sobre el mid swap, el índice de referencia de este mercado internacional.

El BCE compra

Los bancos centrales también apoyaron la emisión con compras de unos 190 millones. El Banco de España, el de Noruega y el Banco Central Europeo adquirieron unos 30 millones cada uno, según fuentes de la operación. Un conjunto de supervisores, que no se quisieron identificar en la operación, colaboraron con 100 millones más. En total, el 48% de la emisión la compraron inversores españoles, el 20% de Alemania, el 14% de Reino Unido y un 5% de Francia. Los bancos colocadores han sido Bank of America Merrill Lynch, Barclays, BNP Paribas, LBBW y la propia Caja Madrid.

Fuentes de la entidad madrileña destacaron que se trata de la emisión de cédulas de mayor volumen de una caja de ahorros, si bien La Caixa, que emitió 1.000 millones, pagó 1,75 puntos de diferencial, un precio claramente inferior.

Por otra parte, el subgobernador del Banco de España y presidente de la Comisión Rectora del FROB, Javier Aríztegui, compareció ayer en la subcomisión del Congreso encargada de la reestructuración bancaria. Aríztegui señaló que salvo las dos grandes cajas, el resto del sector no está saliendo a los mercados a captar capitales porque están inmersas en un "complicado" proceso de reestructuración. En concreto, la constitución de los Sistemas Institucionales de Protección (SIP) tardarán unos cuatro meses en ser aprobados tras los complejos procesos de asambleas, acuerdos sindicales y ajustes de plantilla.