Una juez falla que las obras de arte de Lleida son de las parroquias aragonesas

Un tribunal civil se ha pronunciado por primera vez sobre el litigo que enfrenta a los obispados de Lleida y de Barbastro-Monzón (Huesca) por la propiedad del centenar de obras de arte sacro incluidas en los fondos del museo de Lleida. Una juez de Lleida ha desestimado la demanda civil presentada por la Asociación de Amigos del museo de Lleida contra ambos obispados para determinar la titularidad de esas piezas que la parte aragonesa reclama como suyas desde hace 15 años.

La sentencia considera que los demandantes no ha demostrado la posesión de las piezas a título de propietario y que estas "pertenecen a las parroquias de las que proceden, habiendo mantenido estas sus derechos de dominio mientras los bienes se hallaban custodiados en el museo". La demanda pretendía que se otorgara la titularidad de las obras al obispado ilerdense por usucapión, es decir, por la posesión pacífica y continuada durante el tiempo previsto por la ley, que en el caso de la legislación catalana es de tres años. El fallo señala que no puede admitirse la usucapión sin acreditar la posesión de los bienes.

"Una vez más se nos va dando la razón", dice el obispo de Barbastro

Las obras proceden de un centenar de parroquias aragonesas que el Vaticano segregó de Lleida en 1995 y que fueron traspasadas al obispado de Barbastro-Monzón. La mayoría de las piezas han permanecido más de un siglo en el museo de Lleida, forman parte de una colección catalogada y están sometidas a Ley de Patrimonio de la Generalitat, que impide su disgregación.

Esta primera sentencia civil no implica ningún cambio que presuma una resolución satisfactoria y definitiva del tedioso conflicto que, después de arrastrarse tres lustros por los vericuetos de la curia romana, también corre el peligro de atascarse eternamente en la jurisdicción civil. Hasta la fecha, todas las resoluciones y decretos emanados de los tribunales del Vaticano han sido favorables a la iglesia aragonesa.

La sentencia no es definitiva y el abogado de la entidad demandante, Francesc Sapena, anunció ayer que recurrirá en apelación ante la Audiencia de Lleida. El abogado señaló que la juez rechazó en la vista una prueba importante que acredita la propiedad de los bienes por parte del obispado de Lleida. Se trata de una extensa y detallada documentación depositada en una notaría de Barcelona y que Sapena espera poder aportar en la segunda instancia. El alcalde de Lleida, Àngel Ros; el delegado de la Generalitat, Miquel Pueyo; el presidente de la Diputación, Jaume Gilabert, y el presidente del Consell Comarcal del Segrià, Ricard Pons, se sumaron ayer a esta tesis y afirmaron que la sentencia no conlleva cambios importantes en el litigio.

El obispo de Barbastro-Monzón, Alfonso Milián, en cambio, la recibió con satisfacción porque, dijo, "una vez más se nos va dando la razón". En Aragón también los alcaldes de Peralta de Alcofea y de Berbegal han abierto la vía civil para reclamar las obras que pertenecían a sus parroquias.

El obispado de Lleida afirmó ayer en una nota que "aume y acata la sentencia" sin epecificar si devolverá las obras de arte. La consejera de Cultura de Aragón, María Victoria Broto, recalcó ayer que la vía para resolver el contencioso es la de "acatar las sentencias vaticanas". Este, dijo, "es un asunto que debe resolverse en el seno de la Iglesia y en el que no cabe la vía civil".