El camino está claro

El comunicado es más de lo mismo y es falso. Excepto el que tenga un interés determinado, nadie puede ver avances en una declaración que niega la existencia de la democracia y pretende finiquitar marcos de convivencia esenciales como la Constitución y el Estatuto. Y, además, es falso porque quieren contarnos que han decidido parar hace meses cuando ha sido evidente que la extorsión y la kale borroka han estado en auge.

Lo que de verdad pretenden es salir del atolladero en el que se encuentran gracias a la eficacia policial, la acción de la Justicia, la cooperación internacional, la unidad de los principales partidos o el ejemplo de las víctimas. Han visto cómo sus pretensiones políticas se alejan y quieren cambiar el paso, especialmente ahora con la vista puesta en unas elecciones municipales que certificarían la derrota del terrorismo si ETA no consiguiese recuperar fondos, legitimaciones y portavocías institucionales.

Ayudados por mercenarios internacionales han pretendido la estratagema de siempre, ahora bajo una especie de "tregua electoral", para recuperar oxígeno. Nada de lo que la democracia y los demócratas esperamos de una banda terrorista que lleva más de cincuenta años asesinando tiene hueco en esa declaración.

Pero lo importante, mas allá de tener claro lo que pretende ETA, es la actuación del Estado de Derecho y la respuesta que seamos capaces de ofrecer los demócratas. El paso no lo pueden marcar los totalitarios porque el camino de la democracia está bien escrito desde hace muchos años. Es momento de tener esperanza en acabar definitivamente con esta lacra, porque existe un trayecto marcado que es decente y eficaz, el de la presión sobre los terroristas y su deslegitimación. Y además hay que tener ilusión porque tras este último comunicado ha quedado claro que cada vez les cuesta más engañar y enredar a los ciudadanos.

El paso tenemos que marcarlo los demócratas, y si ese paso sigue tan firme y determinante como ha sido en este último año y medio, entonces tendremos grandes motivos para la esperanza. Sigamos perseverando en aquello que ha hecho débil a ETA y ha servido para fortalecer la convivencia, la estabilidad y el entendimiento en el País Vasco. A la democracia se llega por convencimiento y no por conveniencia.

Antonio Basagoiti es presidente del PP del País Vasco.