Egibar cree irreversible la apuesta de Batasuna

"El PNV tiene que jugar su propio papel", dijo ayer el dirigente y portavoz parlamentario del PNV Joseba Egibar, única voz de ese partido en pronunciarse sobre el nuevo documento de la izquierda abertzale. Esa declaración parece descartar cualquier viso de confluencia en una acción conjunta nacionalista tras una eventual tregua de ETA.

Egibar valoró la petición expresa de un alto el fuego permanente y verificable como una constatación de que la apuesta de la izquierda abertzale es "irreversible", de que el pasado "está terminando" y de que a las puertas está "un nuevo tiempo" político". El dirigente aprovechó para incluir su reclamación política. Ese "nuevo tiempo" tendrá dos "pilares clave" que, según planteó, "se tienen que admitir en simbiosis" y que son la paz y el derecho de autodeterminación. "Por separado no sirven", advirtió.

Pello Urizar, secretario general de EA, el socio de la izquierda abertzale en este proceso, señaló que la "referencia concreta" explicitada esta vez, de la que carecía el documento con el que ambas partes iniciaron su andadura conjunta en junio, obedece a que resultaba "necesario un avance claro".

Urizar se quejó de la filtración, que atribuyó a alguno de los "agentes" a los que ya remitieron el documento, "nervioso" por el proceso y deseoso de perjudicarlo. Entre quienes ya lo conocían se encuentran los otros partidos nacionalistas, PNV y Aralar. En cualquier caso, el dirigente de EA no cree que ese hecho vaya a impedir que ETA declare una tregua "cuanto antes", aunque eludió precisar si será este mismo mes.

Final unilateral

El coordinador general de Aralar, Patxi Zabaleta, señaló que el nuevo documento es "importante" en la medida que "reproduce la terminología utilizada por los mediadores internacionales", pero quiso recalcar que el texto difundido solo es "un documento de trabajo" entre otros. Zabaleta cree que los postulados no violentos que ha defendido su formación desde su separación de Euskal Herritarrok en 2001 han terminado arrastrando al resto de la izquierda abertzale. "Hemos conseguido que la otra sensibilidad reflexione", destacó su vicecoordinador, Jon Abril. Aralar exigirá a ETA un final unilateral y sin contraprestaciones políticas y "al Estado, que atienda a la sociedad" vasca.