Arranca el curso del 'boom' de los ordenadores y los libros digitales

La vuelta al cole del próximo martes no solo estrena calendario escolar y una semana de descanso en febrero o marzo. También se presenta como el gran salto a las aulas digitales. Al final del primer trimestre unos 100.000 estudiantes de secundaria (el 8% de los matriculados) tendrán su ordenador portátil y libros digitales. Se espera que a final de curso la ola tecnológica llegue a 616 instituciones de secundaria, casi la mitad del total.

Según cifras de Educación, se han realizado obras de conectividad (conexiones a Internet, instalación de proyectores, etcétera) en unas 3.390 aulas y se han invertido 17 millones de euros. Sin embargo, algunos institutos se quejan porque no tendrán sus instalaciones listas para comenzar el curso digital por culpa de la gestión del proyecto.

"El dinero para las obras de conexión llegó en julio", se queja una directora

Educación ha adaptado más de 3.000 aulas para hacerlas digitales

CC OO afirma que algunos centros tienen problemas con los portátiles

Educación dotará inicialmente con 800.000 euros la 'semana blanca'

Este es el caso del instituto Alexandre Satorras, en Mataró. Sus 180 alumnos en 1º y 2º de secundaria no podrán utilizar los ordenadores y, aún peor, no tendrán libros en papel pues ya habían hecho la apuesta digital. "Nos inscribimos en el programa antes de Semana Santa y nos llegó el dinero para las obras el 22 de julio", explicó su directora, Josefina Büil.

Büil aseguró que, en un principio, les prometieron que a finales del curso anterior ya tendrían todo listo y podrían hacer pruebas, pero no fue así. La esperanza de que las clases se desarrollen con normalidad es un banco de libros de texto que se creó, pidiéndoles a los alumnos que dejaran sus libros del año anterior. El Departamento de Educación explicó que todos los centros que se inscribieron antes de mayo en el programa comenzarán el curso utilizando las nuevas tecnologías.

Por algo similar pasa el instituto Joan Mercader, en Igualada (Anoia). Según su director, la línea de ADSL instalada no es suficiente para asegurar la conexión a 120 estudiantes de 1º de ESO.Según un estudio realizado en julio por el Consejo Superior de Evaluación del Sistema Educativo, los directores de ocho centros entrevistados manifestaron "de manera unánime su disgusto por la poca fiabilidad de las infraestructuras de comunicación". Asimismo, explicaron que los fallos en el sistema causan frustración y retrasos en el desarrollo de los contenidos educativos. CC OO denunció que hay centros que están teniendo problemas con los portátiles y dijo que está recabando datos para hacerlos públicos.

Las novedades del año escolar son que arranca una semana antes, el día 7; la nueva semana blanca, es decir, las vacaciones de invierno, y una prueba de evaluación general externa en 4º de ESO, que no será imprescindible aprobar, sino que servirá para evaluar lo que saben los alumnos.

El consejero Ernest Magarall explicó ayer que se destinarán 800.000 euros en ayudas a las asociaciones de padres y madres de familias y a los ayuntamientos que organicen actividades durante la semana de descanso. Las vacaciones de invierno se realizarán en dos turnos, uno del 28 de febrero al 4 de marzo y otro del 7 de marzo al 11 de marzo. En Girona y Lleida serán del 28 de febrero al 4 de marzo y en Barcelona del 7 al 11 de marzo. En el resto de zonas se repartirán entre estas dos opciones (ver mapa para más información).

Maragall afirmó que se destinarán 350 euros a cada grupo por cada actividad e insistió en que la partida puede aumentar de acuerdo con la demanda. UGT criticó la medida y aseguró que la partida es "una falta de respeto a muchas familias de trabajadores", que tendrán "graves problemas" de conciliación durante esta nueva semana blanca.

Por su parte, la diputada de CiU Irene Rigau explicó que, aunque le parece buena la idea del descanso en el curso, la falta de complicidad de las asociaciones de padres y madres de familia podría terminar en que los estudiantes no hagan ninguna actividad. "¿Se les ha preguntado si quieren asumir el papeleo de solicitar la ayuda?", sentenció Rigau.