El despegue de Gipuzkoa Aurrera
Tras casi dos años y medio de andadura, el 'lobby' ha gastado tres millones en informes y estudios y habilitado 4,9 millones para proyectos estratégicos
El deseo del diputado general de Guipúzcoa, el peneuvista Markel Olano, de revolucionar la gestión pública mediante una estrecha colaboración con un grupo de notables de la esfera privada comienza a ver sus frutos 26 meses después de hacerse oficial la creación del lobby Gipuzkoa Aurrera. Esta alianza público-privada, integrada por la Diputación, MCC, Kutxa, Adegi y la Cámara de Comercio -en septiembre pasado se sumó el Ayuntamiento donostiarra-, sin formulación jurídica a día de hoy ni un presupuesto para acometer sus iniciativas, ha necesitado dos años de reflexiones, estudios e informes, con un gasto de tres millones, para poner en la rampa de lanzamiento nueve "proyectos estratégicos" que supondrán un gasto de 4,9 millones para las arcas forales.
Los primeros avances concretos se han conocido este mismo mes
La oposición en las Juntas Generales ha considerado pobre el bagaje de Gipuzkoa Aurrera, y echa en falta en su seno a sindicatos y otros agentes sociales. La diputada de Movilidad y Ordenación del Territorio, Arantza Tapia, replica que este equipo de trabajo "ha cumplido la mayoría de edad" con resultados "muy buenos". Si tan valiosa ha resultado esta fórmula asociativa, ¿para qué sirven las instituciones?, se pregunta un destacado dirigente socialista provincial.
Olano se ha rodeado de los grandes nombres de la economía provincial con una doble finalidad: "Salir del atasco" que empantana proyectos decisivos, como el puerto exterior, el aeropuerto o la movilidad vial, y alumbrar nuevos planes que revitalicen el tejido económico-empresarial del territorio.
En el primer bloque, los pasos dados son imperceptibles, pues las citadas infraestructuras siguen como estatuas, igual que hace más de una década. Solo se aprecian mejoras por la construcción de grandes ejes viarios.
En el haber de Gipuzkoa Aurrera figura su papel de jurado en la selección de las empresas beneficiarias de ayudas incluidas en el plan anticrisis de la Diputación. Los únicos avances concretos de este órgano colegiado se han conocido este mismo mes con la aprobación de partidas para potenciar las biociencias e impulsar mejoras energéticas.
Gipuzkoa Aurrera, que se nutre con fondos provenientes exclusivamente del presupuesto foral, financiará con 500.000 euros el Instituto BioDonostia, aportará 1,4 millones para la investigación oncológica y sufragará con 200.000 euros la creación de un "sistema de información de la atención prestada en centros sociosanitarios".
En el ámbito de la energía, se librarán 500.000 euros para investigaciones con baterías ion-litio y pilas de hidrógeno, además de un millón para una microrred inteligente para empresas y la misma cantidad para colocar instalaciones fotovoltaicas en edificios municipales. También se habilitan 100.000 euros para exportar a Elgoibar la experiencia de alquiler de coches eléctricos que comenzará en octubre en Ataun.
La última asignación es de 250.000 euros para equipar la residencia de investigadores de Rozanés, en San Sebastián.
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