El atasco en los juzgados crece desde 2006 pese a los planes de refuerzo

El plan de refuerzos que la extinta Consejería de Justicia y Administración Pública de la Junta -hoy de Gobernación y Justicia- puso en marcha para paliar el atasco de causas en los juzgados andaluces no logró su objetivo. Según los datos estadísticos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), la tasas de pendencia y congestión aumentaron, y la tasa de resolución de asuntos disminuyó en el conjunto de la comunidad entre los años 2006, cuando entraron a las sedes judiciales los primeros empleados de refuerzo, y el primer trimestre de 2010, última estadística disponible.

A pesar de que los juzgados de la región cada día resuelven un número mayor de asuntos, en los registros de entrada se acumulan más causas de las que se pueden ver. El deterioro de la situación es casi ininterrumpido. En el cierre de 2005, los juzgados andaluces habían finalizado, bien por auto bien por sentencia, 1.621.337 causas y tenían en trámite otras 367.555. En la misma fecha de 2009, los asuntos resueltos crecieron hasta los 1.911.279 (+17,8%) y las causas en trámite eran 579.565, un 57% más que cuatro años antes.

Las salas más saturadas siguen con personal de ayuda

Las tasas de pendencia y congestión no paran de crecer

De este modo, la tasa de pendencia -que se calcula dividiendo el número de asuntos pendientes entre el de resueltos- ha pasado de 0,25 a 0,30 entre 2005 y 2009. La tasa de congestión -los pendientes al inicio del año más los ingresados en el ejercicio dividido entre los resueltos- ha crecido en el mismo periodo de 1,24 a 1,31.

El aumento de las estadísticas negativas corre paralelo al desplome de la tasa de resolución, que mide la ratio entre los asuntos terminados y los que ingresan en los juzgados. Durante los años 2003 y 2004, se resolvían ligeramente más asuntos de los que entraban. Sin embargo, a partir de 2005, se pasó de una tasa de resolución de 1,01 a otra de 0,96 en 2009.

La congestión y la pendencia han hecho especial mella en las jurisdicciones civil y social, especialmente como consecuencia de los despidos causados por la crisis económica. En su última memoria, correspondiente a 2009, el juez decano de Málaga, José María Páez, calculaba que para dar salida a todos los asuntos serían necesarios al menos 30 juzgados nuevos en la ciudad.

El enorme incremento en la entrada de casos ha hecho prácticamente inútiles los planes de refuerzo. Según una serie de respuestas parlamentarias de la Junta publicadas en el Boletín Oficial del Parlamento de Andalucía, entre 2006 y 2009 se contrataron al menos 369 empleados para agilizar la tramitación en los juzgados más colapsados. El plan de refuerzo se extendió a un total de 240 órganos, entre sedes judiciales de todos los órdenes, servicios comunes y servicios auxiliares, como el Instituto de Medicina Legal. En la actualidad, y pese al aumento imparable de asuntos pendientes, sólo 122 empleados de refuerzo, uno de cada tres, permanecen en sus puestos.

La mayoría de los interinos pertenecían al cuerpo de gestión y tramitación procesal, aunque también había auxiliares judiciales e incluso médicos forenses. Gran parte de los que permanecen se encuentran en algunos de los juzgados más saturados de la región y que fueron incluidos en el llamado Plan de Respuesta Razonable, diseñado por la ex consejera de Justicia, Begoña Álvarez, para paliar el atasco. Entre estas sedes más problemáticas, un total de 20, se encuentran el juzgado mixto número 5 de El Ejido (Almería), el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Estepona (Málaga), donde se investiga el llamado caso Astapa de corrupción, o la sala de lo Contencioso-Administrativo de Málaga.