"El deseo de participación ha sido de nuevo desoído"
Sectores eclesiales vizcaínos reciben con críticas el nombramiento de Iceta
El nombramiento de Mario Iceta como obispo de Bilbao fue recibido ayer con críticas por sectores eclesiales por no haber dejado participar a la diócesis en la decisión y con cautela hacia el nuevo prelado. El Vaticano ha nombrado a Iceta sin tener en cuenta el manifiesto firmado en junio pasado por 677 diocesanos pidiendo participar en la decisión, que había sido enviado a Roma tras la respuesta "insatisfactoria" del nuncio en España, Renzo Fratini.
Uno de los firmantes, Javier Oñate, director del Instituto de Teología de la Diócesis de Bilbao, lamentaba ayer en declaraciones a EL PAÍS que "el deseo de participación de la diócesis ha sido nuevamente desoído". El 8 de julio, unas 200 personas se concentraron en Bilbao bajo el lema Yo también pido la palabra. Para Oñate, la cohesión de la diócesis vizcaína dependerá a partir de ahora de la actitud del propio obispo. "Si atiende a la diócesis, los temores irán desapareciendo", reconoció.
Varios sacerdotes reconocen gestos de acercamiento por parte de Iceta
El nombramiento de Iceta, euskaldun, pero de un perfil lejano al mundo nacionalista, se entiende entre algunos religiosos como la manera de completar el giro de la iglesia vasca, que ya dio un volantazo con la designación de José Ignacio Munilla como prelado de San Sebastián. Las dificultades comenzarían si Iceta "obedece a consignas externas". "La diócesis le recibe, el resto está en sus manos", concluyó Oñate.
"Roma ha decidido y acatamos su decisión", apuntó el delegado de la Pastoral Social de la Diócesis de Bilbao, José María Delclaux, otro de los firmantes del manifiesto. Varios sacerdotes reconocían ayer que ha habido detalles de acercamiento por parte de Iceta desde marzo. Sin embargo, mostraban su temor a que la diócesis se atomice y pierda cohesión ante una falta de participación.
El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, apuntó a la SER que espera llevarse "muy bien con él", tras su buena sintonía con Blázquez. El portavoz del PSE, José Antonio Pastor, mostró a Europa Press su deseo de que el nuevo obispo tenga "acierto en su gestión" y "lo haga lo mejor posible", teniendo en cuenta la "pluralidad" de los feligreses vizcaínos.
El presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, pidió que ayude a lograr la paz, al tiempo que criticaba las actuaciones de anteriores obispos por entrar en el terreno político. EA lamentó que el elegido no sea "más cercano al sentir mayoritario de la sociedad a la que va a representar, la vizcaína, abertzale y más progresista".
La Hermandad de Begoña calificó la elección como "un regalo del cielo".
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