"La lista de los Bilbaínos de Honor sería interminable"

Jon Aldeiturriaga, gerente de la Asociación de Comerciantes del Casco Viejo, ha sido nombrado el Bilbaíno de Honor de estas fiestas por su contribución a la revitalización de la zona histórica de la villa -"es su corazón, donde residen sus esencias"-. Un amigo le ha dicho, y él se muestra de acuerdo, que este reconocimiento supone un doble honor, "porque todos los bilbaínos somos Bilbaínos de Honor".

Pregunta. ¿Por qué cree que le han elegido Bilbaíno de Honor?

Respuesta. Porque he trabajado en la revitalización del Casco Viejo. Ponerlo en valor ha sido un placer, aunque ha habido etapas duras. Hoy el Casco Viejo es una de las zonas más jóvenes de Bilbao. Este reconocimiento sabe muy rico, pero hay mucha más gente que podría haberlo recibido.

P. ¿Quién es su Bilbaíno de Honor?

R. En la historia reciente del Casco Viejo, el gran Bilbaíno de Honor fue José Luis Robles, el alcalde en la época de las inundaciones, sin cuya apuesta decidida por el Casco Viejo no habríamos llegado a nuestros días como estamos. Otro fue Beti Duñabeitia, presidente de la Asociación de Comerciantes y alcalde. Ángel Nieva, director de Surbisa durante muchos años, también. Pero hay infinidad, la lista sería interminable.

P. El cambio de la ciudad ha sido espectacular durante los últimos años.

R. El gran éxito del nuevo Bilbao ha sido afianzarse sobre el Bilbao de siempre.

P. ¿Qué cualidades definen de verdad a los bilbaínos?

R. Creo que es buena persona, con todo lo que ello implica: amigo de sus amigos y trabajador. Hubo un alcalde que hizo una encuesta sobre qué gustaba a los bilbaínos y qué no. Una de las conclusiones que más me llamaron la atención fue que a los bilbaínos les gusta Bilbao -en aquella época, antes de la revitalización, Bilbao era durita para vivir- y ser bilbaínos.

P. ¿Qué parte de la Aste Nagusia disfruta más?

R. Muchas. Me gusta estar un poco en todos los sitios. Todos los años que he hecho planes he fracasado, porque siempre surge algo que los cambia. Lo grande que tiene esta fiesta es que sales a la calle a ver qué te pasa ese día.

P. ¿Es injusta la Aste Nagusia con algunos comerciantes? ¿Beneficia sólo a los hosteleros?

R. No, la fiesta tiene unas claves y la Navidad, las suyas. Aquí somos muy dados a tomar algo con los amigos, lo que hace que sea especialmente protagonista el gremio hostelero. Si las fiestas fueran en mayo, el comercio también lo sería.

P. ¿Teme el sector presiones para secundar el plante de las txosnas?

R. No. Creo que está aclarado. Las comparsas han tomado una decisión, la van a llevar adelante y punto. Ha habido comerciantes que han decidido secundar, no el paro, sino las propuestas de apoyo. Las comparsas tienen que entender que son agentes festivos muy importantes, pero que hay muchos más.

P. ¿Cree que afectarán estas tensiones a la fiesta?

R. Espero que no, porque el programa festivo es amplio y también lo hace el Ayuntamiento y la gente. No podremos ir a las txosnas porque estarán cerradas, pero hay otras ofertas. La gente va a estar en la calle pasándolo bien.