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A Coruña y la Xunta se acusan de parar la circunvalación

La Xunta y el Ayuntamiento de A Coruña han reabierto un cruce de acusaciones mutuas sobre la construcción de una circunvalación, la denominada Tercera Ronda, que acumula ya varios años de retraso. El conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, acusó ayer al alcalde coruñés, el socialista Javier Losada, "de poner en peligro" esta imprescindible infraestructura para una ciudad colapsada por el tráfico por mantener "una actitud cambiante y declaraciones contradictorias" sobre el pago de las expropiaciones de terrenos. Esas expropiaciones son necesarias para realizar un enlace de la futura vía con los tramos que construye el Ministerio de Fomento, fuera del término municipal de A Coruña, y de conexión con la Autovía del Noroeste (A-6).

El gobierno coruñés le replicó echándole la culpa de paralizar sin motivo alguno la construcción del tercer y último tramo, imprescindible para poner en servicio una vía que ya tiene finalizados pero sin abrir los dos primeros trechos que atraviesan la ciudad.

El rifirrafe entre la consellería y el gobierno coruñés se ha reactivado en los últimos días a golpe de comunicados, mientras ambas administraciones tratan de negociar un convenio para la construcción de un enlace en As Rañas.

Condiciones leoninas

Las condiciones de ese acuerdo de colaboración puestas por la Xunta son "leoninas", reprocha la edil de Urbanismo, Obdulia Taboadela. No sólo exige a la Administración local que pague la totalidad de las expropiaciones de este tramo de titularidad autonómica -el Ayuntamiento sólo quiere abonar la mitad-, sino también los gastos por cambios de servicios y demoliciones. "A ninguna ciudad se le pide un sobreesfuerzo económico semejante, y menos para un enlace entre dos carreteras que no son de titularidad municipal", lamentó Taboadela.

Y, recuerda la concejal, el desacuerdo para construir ese enlace no justifica de modo alguno que la Xunta no termine las obras del último tramo de la Tercera Ronda, que desemboca en la rotonda del polígono donde está el centro comercial de Ikea, una vía ahora muy saturada de tráfico. Pero de la paralización de esas obras nada dijo ayer el conselleiro de Medio Ambiente en un comunicado en el que acusa al alcalde de poner en peligro la totalidad de la futura vía.

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