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Reportaje:

"No era yo"

Benzema admite que los problemas personales le anularon en su primera temporada en el Madrid - Ahora cree que el club quiere a Özil para que compita contra él junto a Higuaín

Diego Torres

Estaban los jugadores del Madrid formando un círculo alrededor de José Mourinho, durante un entrenamiento, cuando el técnico le apuntó a Karim Benzema al centro de su ego.

-¿Tú qué te has creído? ¿Qué todavía juegas en Francia?

Benzema puso cara de circunstancias y se avergonzó mientras atendía los argumentos del entrenador. Sus compañeros le estaban mirando. Pensando para sus adentros que otro día le podía tocar a cualquiera de ellos. Que a Mourinho le gusta escuchar sus palabras desafiantes en la montonera y que le importan un carajo las susceptibilidades. Que Manuel Pellegrini, amigo de conversar en privado, no decía estas cosas delante de toda la plantilla por temor a herir sentimientos. Y que, por una vez, Benzema escuchaba en voz alta lo que la mayoría pensaba, pero no se atrevía a comentar: que debía mostrarse más generoso con los compañeros, tanto en la defensa como en el ataque.

"Tú qué te crees?", le provoca Mourinho; "¿que todavía juegas en Francia?"
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Ayer, el delantero francés celebró una extraña conferencia de prensa en Valdebebas. Salió ante los medios acompañado de una traductora que le tradujo las preguntas, pero, al responder, prefirió no explicarse. "¿Qué quiere Mourinho exactamente? ¿Cómo quiere que juegue?", le preguntaron. "Como siempre", respondió Benzema en castellano; "quiere que juegue como juego yo".

En realidad, Benzema salió ante las cámaras con la idea de lanzar un mensaje que ya expuso en Francia la semana pasada y que tiene más que ver con asuntos morales que con futbolísticos: "Soy un hombre nuevo. Empiezo de cero".

Después de varios meses de tensión por su implicación en un presunto delito de proxenetismo con menores, el caso Zahia, el hombre anda con la idea de hacer actos públicos de contrición. Ayer no prestó tanta atención a las preguntas de la prensa como a las palabras que quería pronunciar en su defensa. "La temporada pasada coincidió con un año muy difícil para mí", dijo; "por primera vez salí de mi ciudad y tuve que vivir sin mi familia. Ahora estoy con toda la familia en Madrid y estoy muy contento de jugar para este club".

"Mourinho es un gran entrenador", añadió; "habla mucho conmigo. Tengo que convencerle de que puedo ser titular. Voy a trabajar mucho para hacer méritos en el campo".

A los 22 años, Benzema no ha perdido la reputación que le puso en el centro de las especulaciones mercantiles en la primavera de 2009. Su clase, sus recursos para ofrecer ayudas en varias posiciones y sus goles (31 en la temporada 2007-2008 y 23 en la 2008-2009) le convirtieron en la figura del Olympique de Lyon. Sin embargo, en el curso pasado no logró fraguar en el Madrid. El club pagó casi 40 millones de euros por sus servicios, pero sus actuaciones no terminaron de convencer a Pellegrini, el entrenador. A los dos meses de comenzada la Liga, Benzema fue al banquillo para establecerse. Entre las tres causas que el presidente, Florentino Pérez, esgrimió para echar a Pellegrini, una de ellas fue: "Haber hundido a Benzema".

Es difícil saber a ciencia cierta quién hundió a quién. Pero, a juzgar por las palabras del jugador, él no hizo mucho para mantenerse a flote. "No me siento en deuda con los aficionados", comentó ayer, "pero en el Olympique marqué muchos goles y el año pasado solo hice nueve. Les quiero decir a los hinchas que el año pasado no era yo el que salía al campo. Pero ahora he borrado de mi cabeza todo lo que ocurrió entonces. Ahora estoy mentalmente muy fuerte".

Ahora, los ejercicios de mentalización y las clases de castellano han mantenido a Benzema alejado de la televisión durante el Mundial. Ha visto poco fútbol. Ayer, cuando le preguntaron por el posible fichaje de Özil, el alemán, del Werder Bremen, que el Madrid intenta contratar, se mostró confundido: "Bueno, el Madrid es un gran club y no puede permitirse que sus únicos delanteros seamos Higuaín y yo", dijo; "su fichaje es comprensible".

Benzema cree que Özil vendría a disputarle el puesto de nueve. En el club desmintieron esta posibilidad. Özil es un mediapunta zurdo al que Mourinho quiere utilizar como extremo por ambas bandas, como enganche o incluso como segunda punta. Para jugar en punta Mourinho baraja tres nombres: Higuaín, Benzema y Cristiano. El único de los tres que aún no ha marcado en esta pretemporada es el francés.

Benzema, durante un encuentro de la Liga pasada.
Benzema, durante un encuentro de la Liga pasada.LUIS SEVILLANO

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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