El juez envía a la cárcel al presunto asesino de Pagaza
Grande-Marlaska fija una fianza de 30.000 euros para la otra detenida
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska decretó anoche el ingreso en prisión incondicional de Gurutz Agirresarobe, considerado el presunto asesino del jefe de la Policía Municipal de Andoain (Guipúzcoa) Joseba Pagazaurtundua en 2003. El magistrado, que adoptó su decisión a instancias del fiscal Luis Barroso, imputa al detenido los delitos de integración terrorista, asesinato terrorista y tenencia ilícita de armas. Marlaska ordenó también el ingreso en prisión eludible bajo fianza de 30.000 euros de Aitziber Ezkerra, detenida el pasado martes junto a Agirresarobe y a la que también imputa un delito de integración en banda armada y asesinato terrorista por cooperación necesaria.
El instructor ordena extraer ADN de una botella que el etarra bebió en el juzgado
Durante su comparecencia judicial, Aguirresarobe se negó a someterse a una prueba de ADN para confrontarlo con los residuos hallados en la taza que el asesino de Pagazaurtundua dejó sobre la barra del bar Daytona antes de disparar cuatro veces sobre el jefe de la Policía Municipal. Sin embargo, el juez fue más listo: tal y como refiere en el auto de prisión, Aguirresarobe pidió una botella de agua durante su declaración, "la cual, perfectamente sellada, le fue abierta y entregada por la señora secretaria de este juzgado". Una vez consumida la botella por el etarra, "se ha dictado nuevo auto acordando la realización de la prueba de ADN".
En el auto que envía a Aguirresarobe a prisión, Grande-Marlaska relata el asesinato de Pagazartundua en el interior del bar Daytona de Andoain, el 8 de febrero de 2003. El presunto asesino, Gurutz Aguirresarobe, "vistiendo prendas oscuras y con la cabeza cubierta por un gorro oscuro", entró en el local sobre la 9.30 y pidió un café con leche "que no llegó a pagar". En el bar se encontraba ya Joseba Pagazaurtundua, quien "siempre se sentaba en la mesa que gozaba de mejor ángulo de visión sobre la puerta de entrada" al estar ya señalado como posible objetivo por ETA. Pero Aguirresarobe se sentó en un taburete de la barra, "uno de los pocos sitios donde no alcanzaba el espacio visual de Pagaza".
Antes de dispararle, Aguirresarobe permaneció una media hora en el local. Cuando en el bar solo había otras tres personas, entre empleados y clientes, Aguirresarobe, de forma inopinada, se dirigió a la mesa de Pagazaurtundua y disparó contra él cuatro proyectiles en zonas vitales que causaron su fallecimiento.
La Ertzaintza se incautó de la taza de café que había pedido el etarra y de la cual "pudo extraerse suficiente perfil para elaborar un informe de ADN". Con posterioridad a los hechos, en marzo de 2009, se desarticuló un comando etarra en la zona de Guipúzcoa del que formaban parte Manex Castro Zabaleta, Beinat Aguinagalde -supuesto asesino de Isaías Carrasco- y otros. En 2010 se detuvo también a Ibai Beobide Arza. La aprehensión de sustancias explosivas y otras evidencias con perfiles biológicos que era necesario identificar llevaron a relacionar a Gurutz Aguirresarobe con algunos de los detenidos y huidos, como integrantes del mismo equipo de rugby. El 26 de mayo de 2010, agentes de la Ertzaintza "recogieron una referencia indubitada de Aguirresarobe del recipiente utilizado en una consumición". El perfil de ADN se correspondía con el de la taza de café del lugar del atentado.
El juez atribuye a Aitziber Ezkerra, que convivía por entonces con Aguirresarobe, haber trasladado a este al bar Daytona y haberle ayudado a salir de Andoain después del atentado. La antigua novia de Aguirresarobe declaró ante el juez que en 2003, su pareja le había comentado su relación con ETA y que había tenido problemas ya que le exigían que dejara de ser legal y se convirtiera en liberado, a lo cual él se negó.
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