El poder de los hermanos Bustos

El pasado 1 de julio, Montcada i Reixac (Vallès Occidental) estrenaba alcaldesa, María Elena Pérez (PSC), que sustituía a César Arrizabalaga después de 11 años en el cargo. La llegada de Pérez ha venido acompañada de una catarata de cambios en los cargos de confianza y personal próximo a la alcaldía que ha desatado las iras del ex alcalde y su entorno. Arrizabalaga se ha alzado en contra de los cambios por "incumplimiento" de los compromisos hechos por el partido antes de su abandono. El sector afín a él considera que la imposición de cargos de confianza, e incluso de la propia alcaldesa, viene por parte de la Federación del Vallès Occidental Sur del PSC, capitaneada por Paco Bustos, y por su hermano, el alcalde de Sabadell, Manuel Bustos.

La nueva alcaldesa eligió como asesor a un amigo de Paco Bustos

Pocas horas después de estrenar el cargo, María Elena Pérez decretó el nombramiento de sus cargos de confianza. Por un lado, prescindió de personas próximas a Arrizabalaga y renovó los contratos de Albert Barenys, director del Área de Territorio, y Rosa Gil -tía de la nueva alcaldesa- que ha pasado de jefa de protocolo a secretaria del grupo municipal socialista.

Los cambios han despertado un gran revuelo en un sector del PSC de Montcada, ya que la nueva alcaldesa se había presentado como continuadora del legado de Arrizabalaga. Un cargo socialista, amigo del ex alcalde, calificó de "caza de brujas" las destituciones a través de una red social. Arrizabalaga se mostró "muy enfadado" y a través del mismo foro denunció que "se ha incumplido la palabra dada". "Me temo que se ha abierto una política de tierra quemada. Estaré expectante, creo que la dimensión que adquiere la situación va a dar mucho que hablar", añadía. Otro miembro del partido local, más contundente, exclamaba: "¡Arderán las hogueras!"

Arrizabalaga apuntaba a la senda de los Bustos al referirse a las conversaciones mantenidas con la dirección comarcal para su relevo. El ex alcalde negociaba su despedida desde hacia un año, pero el sustituto debía ser Jordi Climent, en ese momento regidor de Territorio. El candidato, sin embargo, salió demasiado crítico y Arrizabalaga lo destituyó el pasado 8 de febrero. Finalmente, la elegida fue María Elena Pérez, de 32 años de edad y hasta entonces secretaria de la Federación del Vallès Occidental Sur. Fuentes del partido afirman que fue la dirección comarcal la que impuso a la candidata, a pesar de que no era regidora, no tenía experiencia de gobierno y debían renunciar al acta de regidor hasta cuatro personas para que Pérez pudiera entrar en el Consistorio. La alcaldesa se ha negado a pronunciarse al respecto. Paco Bustos, por su parte, sale en su defensa y alega que "las personas de confianza de un alcalde, no tienen por qué ser de otro alcalde". María Elena Pérez ha declinado hacer comentarios al respecto.

El nombramiento más polémico en Montcada es el de Josep Boix como mano derecha de la alcaldesa. Vecino de Sabadell, Boix es un ex mosso, amigo y antiguo compañero en la escuela de la policía catalana de Paco Bustos. Dejó las fuerzas de seguridad para emprender el camino de la política y lideró a finales de la década de 1990 el Partit per la Independència en Sabadell, y fue cabeza de lista del Partit Republicà Català en 2008. Ese mismo año, Boix fue nombrado cargo de confianza en el Ayuntamiento de la Ametlla del Vallès, donde ocupó el cargo de jefe de seguridad ciudadana hasta el pasado 2 de julio, día en que fue contratado como asesor de alcaldía en Montcada. Bustos defiende el nombramiento -argumenta que la alcaldesa y Boix coincidieron en un curso-, pero reconoce que fue él quién recomendó a su amigo.

Fuentes del PSC apuntan que desde la Federación se mueven piezas para colocar en los ayuntamientos socialistas de la comarca a personas afines y de confianza de los hermanos Bustos. Las mismas fuentes aseguran que quien manda en la comarca es el hermano mayor, el alcalde de Sabadell, Manuel Bustos.