La Junta se queja al Banco de España por el proceso de la subasta de Cajasur

El Banco de España tiene ya desde el pasado miércoles 28 de julio el informe de la Junta de Andalucía sobre el proceso de adjudicación de la ex caja cordobesa Cajasur a la entidad vasca BBK. La opinión del Gobierno andaluz deja entrever una tímida queja por lo que el Banco de España pudo haber hecho y no hizo en relación con la caja que comandaban los canónigos cordobeses, al recordarle que la fusión con Unicaja no hubiera supuesto ningún coste de dinero público, según aseguraron fuentes del Gobierno andaluz.

El informe, de 18 folios, está firmado por el consejero de Economía, Innovación y Ciencia, Antonio Ávila. Este documento no tiene carácter vinculante.

Según las fuentes citadas, Economía echa en falta en cierto sentido una mayor transparencia en el proceso, al asegurar que "hubiera sido deseable" que los criterios marcados por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) para vender la entidad cordobesa "hubiesen gozado de publicidad general". Los criterios eran únicamente conocidos por los oferentes. Al final, las cinco entidades financieras que acudieron a la puja por Cajasur fueron cinco: BBK, Unicaja, Cajasol, Banco Sabadell y Banca Cívica. La vasca BBK y la andaluza Unicaja fueron las que presentaron las mejores ofertas.

Ávila recuerda que las concursantes no tenían el mismo régimen fiscal

El criterio que más pesó en el Banco de España fue el del menor coste. Según informó el FROB, BBK pidió ayudas públicas por 392 millones de euros, frente a los alrededor de 550 que solicitó Unicaja.

Pese a que el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, afirmó al día siguiente de la adjudicación de Cajasur a BBK que en el informe de la Junta se iba a estudiar si había habido influencia o no del régimen fiscal vasco, en el texto enviado solo se apunta en esa dirección, pero sin profundizar. Las fuentes consultadas aseguran que en el informe, Ávila destaca la fortaleza de BBK, pero recuerda que no todas las concursantes estaban en igualdad de condiciones porque no tienen el mismo régimen fiscal de la caja vasca, que es más favorable.

El informe, remitido al subgobernador y presidente del FROB, Javier Aríztegui, no exige que la nueva entidad bancaria que gestionará la antigua Cajasur tribute en Andalucía. Después de estudiar el régimen tributario de la Diputación Foral de Vizcaya, el Gobierno andaluz entiende que el nuevo banco que absorberá Cajasur tributará en el régimen general ya que más del 75% de su negocio opera fuera de Vizcaya y moverá más de siete millones de euros.

En el informe, la Junta lanza veladas advertencias sobre posibles peticiones de ayudas públicas por parte de BBK. Según las fuentes del Ejecutivo andaluz consultadas, el consejero de Economía hace constar que dado que el criterio seguido para la adjudicación de Cajasur ha sido el del menor coste para los contribuyentes no puede haber ahora apoyos financieros públicos adicionales al proceso. "Sería como romper las reglas del juego", apostillaron desde el Gobierno.

El informe también hace ver que tras la adjudicación de la Cajasur no hay concreción por parte de la caja que preside Mario Fernández sobre las vinculaciones de la obra social a Córdoba, ni tampoco está "explicitado" el ajuste laboral de la compra.

Según detalló Unicaja en un comunicado, el acuerdo cerrado con los sindicatos afectaba a 564 empleados en Cajasur en tres años, 424 en "una primera fase" con prejubilaciones pactadas y "más adelante, 140 mediante otras medidas diversas de carácter voluntario".

El informe de la Junta alude igualmente a una "disfunción" jurídica a raíz de la reforma de la Ley Orgánica de Cajas de Ahorros. Cita el artículo 5 de esta norma en el que se afirma que "todo" el negocio financiero de una caja se podrá desarrollar a través de una entidad bancaria.