Uralde deja de dirigir Greenpeace y baraja saltar a la política
Juan López de Uralde dejará su puesto como director ejecutivo de la organización ecologista Greenpeace el 31 de agosto, tras casi una década en el cargo. López de Uralde, que pasó 21 días encarcelado en Copenhague las pasadas Navidades por protestar contra la cumbre del clima, se plantea su futuro vinculado a la defensa del medio ambiente, "en un partido político o desde algún organismo internacional", declaró.
López de Uralde deja Greenpeace para "facilitar la renovación que una buena organizaciones debe tener" y lo hace con una sensación agridulce: con el retroceso que, a su juicio, ha experimentado el movimiento ecologista internacional, y con el auge creciente de este mismo movimiento en España. "Los Gobiernos son más débiles frente a las presiones de las grandes corporaciones capitalistas y al mismo tiempo persiguen con más saña a los disidentes. La lucha ecologista es ahora más vulnerable que nunca". Respecto a España, sin embargo, el dirigente de Greenpeace es optimista: la sociedad española es cada vez más sensible a la causa verde.
La financiación de Greenpeace, una excepción dentro de las ONG puesto que se niega a recibir fondos gubernamentales, corre a cargo de los socios. También en este apartado el panorama es esperanzador: de 70.000 miembros cotizantes se ha pasado en una década a 103.000.
