La ruptura progresista en el CGPJ otorga a Guerrero la Audiencia alavesa

Punto y aparte. El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se quitó ayer de encima la última presidencia vasca que le restaba sobre la mesa. Lo hizo al conceder la Audiencia de Álava a Mercedes Guerrero, la única mujer del cuarteto que competía por el puesto. La falta de consenso entre la bancada progresista del órgano de gobierno de los jueces dejó en bandeja el nombramiento de la aspirante conservadora, que tomará posesión del cargo tras el verano, en sustitución del independiente Iñigo Madaria. Tras tres intentos baldíos de acceso al Tribunal Superior, el progresista Jaime Tapia volvió a quedar en un segundo plano.

Guerrero, que ya partía como favorita pese a protagonizar una trayectoria profesional casi anónima, se impuso con 12 votos, uno más de los que requería la designación. Obtuvo los nueve del ala conservadora, el del presidente del Consejo y dos progresistas. El desacuerdo entre los vocales de izquierdas imposibilitó cualquier tipo de pacto con los nacionalistas y dejó sin opciones a Tapia, que sólo sumó seis apoyos. Los no asociados Jesús María Medrano y Jesús Poncela apenas contaron para la elección. El primero se quedó fuera de la terna definitiva, mientras que el segundo sólo encarnaba una salida de emergencia ante un posible bloqueo en las negociaciones.

Guerrero recibió la noticia a primera hora de la mañana. Dos vocales se la transmitieron por teléfono, aunque prefirió aguardar a la confirmación oficial. Tras obtenerla, se confesó "contenta" por el reconocimiento e "ilusionada" por dar continuidad al "magnífico trabajo liderado por Madaria" en los últimos años. Colaborar en la implantación de la nueva oficina judicial en Álava será su gran reto, para el que pretende contar con el apoyo de sus seis compañeros en la Audiencia. Entre ellos, los tres con los que ha pugnado por el puesto.

El nombramiento de Guerrero coloca de nuevo a una segunda mujer en la cúpula de la judicatura vasca. Álava compensa así la reciente salida de María Victoria Cinto de la Audiencia de Guipúzcoa. La presidenta de la sala de lo Social del Tribunal Superior, Garbiñe Biurrun, se había quedado como única representante femenina.

El triunfo conservador, por otro lado, otorga un nuevo cargo a la mayoritaria Asociación Profesional de la Magistratura, que hace un mes ya consiguió con Luis Garrido la sala de lo Contencioso del alto tribunal vasco. Cierto equilibrio para la forzosa marcha que tuvo que asumir el anterior presidente del Superior, Fernando Ruiz Piñeiro.