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Un estudio de usos descarta llevar el metro hasta el hospital de Usansolo

Los pacientes de Usansolo no se podrán acercar hasta el hospital en metro. El Consorcio de Transportes de Vizcaya aprobará en septiembre el estudio de la futura línea 5 que avala llevar el suburbano sólo hasta el centro de Galdakao, ya que la prolongación del recorrido conllevaría una inversión extraordinaria de 67 millones que desbarataría la rentabilidad social del proyecto e imposibilitaría el acceso a subvenciones de la Unión Europea.

De las seis paradas contempladas en el posible trazado, sólo las de Sarratu y Galdakao se ajustan a la demanda mínima de usuarios que justifica la puesta en marcha de la nueva línea. Las de Aperribai y Bengoetxe no la alcanzan, pero tienen argumentada también su construcción al enclavarse entre las otras dos. "Una vez excavado el túnel, resulta lógica su puesta en servicio", argumentó ayer el viceconsejero de Transportes, Ernesto Gasco, durante la presentación del informe. No es el caso de Usansolo y su hospital, que se ubican más allá.

El Consorcio dará tras el verano su visto bueno al trazado en sus cuatro primeras paradas con el objetivo de encargar la redacción de los proyectos a comienzos del próximo año. El objetivo es que el metro pueda llegar a Galdakao en 2016, como se planificó en un inicio. La línea 5 tendrá cuatro kilómetros y medio de longitud, un plazo de ejecución de 48 meses y conllevará una inversión que rondará los 120 millones de euros. Prestará servicio a 32.000 personas, lo que redundará en 4,5 millones de viajeros anuales.

Cañón de Mamariga

Disconforme con los planes del Consorcio, el Ayuntamiento de Galdakao reiteró ayer la necesidad de que el ferrocarril metropolitano llegue hasta Usansolo. "Olvidan que el hospital es un servicio público al que acuden 300.000 usuarios potenciales al año y que presenta problemas de aparcamiento", defendió a través de un comunicado el alcalde, Joseba Escribano.

En su consejo de ayer, el Consorcio de Transportes elevó también una propuesta al Ayuntamiento de Santurtzi para sufragar a partes iguales la gestión y el mantenimiento del cañón de Mamariga, que el Consistorio pretente abrir a los ciudadanos en general, sean o no clientes del metro. Además, se aprobó un convenio para construir un aparcamiento disuasorio en Urbinaga, se amortizó el puesto de un asesor de libre designación y se nombró a la alcaldesa de Basauri, Loly De Juan, vicepresidenta del Consorcio.

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