La patente de los campeones

La selección española es la actual campeona europea y mundial de fútbol (2008 y 2010, respectivamente). La selección española es la actual campeona europea y mundial de baloncesto (2009 y 2006). La coincidencia en el tiempo de estos cuatro éxitos himalayescos habla del momento de mayor esplendor que jamás ha vivido el deporte español. Ningún precedente en otros países se le acerca. España reina en el planeta en los dos deportes colectivos por excelencia. Una marcha triunfal que ha abrochado el fútbol con el Mundial de Sudáfrica, pero que abrió su hermano menor, el baloncesto, con la machada de Pau Gasol y compañía en el torneo de Japón de hace cuatro años. Fue el inicio de un ciclo sorprendente: oro en Japón, platas en el Eurobasket de 2007 y los Juegos de 2008, oro en el Eurobasket de 2009. El fútbol, aunque con mayor foco, ha recorrido la mitad de ese camino. Y lo ha hecho mirándose en el espejo de sus colegas de la canasta: un grupo de jóvenes sin complejos, símbolos de una nueva generación, capaces de una convivencia de lo más normal y un juego brillante. Reunidos ayer los baloncestistas que desde el 28 de agosto participarán en el Mundial de Turquía, jugadores, directivos y entrenadores hablaron de sus armas para defender el podio: "altruismo, solidaridad, compañerismo, sacrificio, ambición, cohesión...", las mismas que han encumbrado al balompié. Las palabras se repitieron desde el seleccionador, Sergio Scariolo, hasta el capitán, Navarro. Ninguno, por modestia, habló del talento de la mejor generación que ha pisado una cancha. Eso a pesar de que en Turquía se echará de menos al gran líder, Pau Gasol, al que el cuerpo le ha pedido un descanso.

El fútbol tardará todavía cuatro años en defender el escalón mundial que ahora defiende el baloncesto. Como dijo ayer el alcalde de Madrid, Alberto-Ruiz Gallardón, refiriéndose a las torres de la selección: "El baloncesto fue el primero que entendió que el trabajo en equipo está por encima de las individualidades. Vosotros tenéis la patente". Scariolo recogió el guante: "La ambición de los jugadores de baloncesto ha sido la culpable de este cambio, el ejemplo para otros deportistas. Esta mentalidad ha sido contagiosa. Es la idea de decir con seguridad 'Vamos a intentarlo', sin miedo, a competir de tú a tú. Cuando llegué a España hace 13 o 14 años vi un déficit de ambición, de seguridad del jugador en sí mismo. Ahora no tememos a nadie, trabajamos juntos. Yo he disfrutado viendo a la selección de fútbol defender". "La gente ve lo que hay", redundó Calderón, de regreso al grupo tras el parón del año pasado por lesión, "unos jóvenes que quieren pasarlo bien, que se llevan genial y van a ganar". José Luis Sáez, el presidente federativo, apostilló: "Respeto, sí; miedo, ninguno. El deporte ha mejorado el concepto de España. Tenemos un reto, el doblete".

La selección voló ayer a la concentración de Las Palmas. Antes de subir el telón del Mundial, España disputará nueve amistosos, uno frente a Estados Unidos. El camino servirá a Scariolo para reducir a 12 la lista de 15 convocados. Mientras los jugadores hablaban ayer de "empezar de cero", Scariolo apagó el pesimismo por la ausencia de Pau: "Estamos muy bien armados". Todos señalaron a Estados Unidos como el gran favorito. Nadie, sin embargo, se siente inferior. Ya no.