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Unicaja asegura que el ajuste laboral pactado en Cajasur afectaba a 564 empleos

Lourdes Lucio

En contra de su habitual tono comedido y escueto, Unicaja salió ayer al paso en un extenso comunicado de lo que considera "datos erróneos y engañosos" sobre el proyecto de fusión con Cajasur, sobre todo, los que se refieren al ajuste laboral.

Esta negociación se frustró la noche del 21 de mayo después de que la mayoría del consejo de administración de la entidad cordobesa, comandada por los representantes de la Iglesia católica, pidiese la intervención del Banco de España. Así se hizo. Se abrió un proceso competitivo que se ha resuelto con extraordinaria rapidez y que acabó el pasado viernes con la decisión del Banco de España de adjudicar la entidad cordobesa a la vasca BBK.

Por primera vez en una nota oficial, Unicaja hace pública la propuesta final de ajuste de plantilla "que se llegó a acordar con los sindicatos": 564 empleados en Cajasur en tres años, 424 en "una primera fase" con prejubilaciones pactadas y "más adelante, 140 mediante otras medidas diversas de carácter voluntario".

"Aquí quedaba incluida la tan pregonada disminución 'brutal' de plantilla debida a los 'solapamientos' de las redes de oficinas, y que tan profusamente se esgrimió desde determinados ámbitos con el argumento de que, en cambio, una unión con una entidad financiera no andaluza, al no presentar este problema, no daría origen prácticamente a ninguna reducción de plantilla". Sin citarlo, Unicaja alude a la posición mantenida por los canónigos y por el sindicato corporativo Aspromonte, mayoritario en Cajasur.

La entidad que preside Braulio Medel considera "falso" los datos que están publicando acerca de la reducción laboral en Cajasur por la fusión con Unicaja sería de un millar de empleos.

Recuerda que el plan de negocios elaborado por Boston Consulting preveía unos excedentes en las dos cajas de 1.003 empleos (767 de Cajasur y 236 de Unicaja). En la propuesta final, el ajuste "también compartido entre ambas cajas" afectaba a un total de 762 trabajadores (564 de la entidad cordobesa y 198 de la malagueña).

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El comunicado da detalles ya conocidos sobre los acuerdos institucionales pactados con la entidad cordobesa, entre ellos la creación de una sede operativa en Córdoba, desde la que se llevaría el negocio de Córdoba, Sevilla, Huelva y Extremadura. Al frente de esta sede se situaría un directivo con "competencias suficientes en materia de personal y riesgo". Esta alusión a la concesión de una cierta autonomía a la sede de Córdoba, contrasta con la intención manifestada por BBK de que todo lo referido a la dirección de riesgos y la de recursos humanos se lleven desde Bilbao, donde estará la sede del nuevo banco que gestionará los activos y pasivos de la quebrada ex caja cordobesa. También alude Unicaja a los seis millones de euros anuales que como "mínimo" iba a recibir una fundación del Cabildo cordobés.

BBK mantuvo el pasado martes contactos no oficiales con los sindicatos de Cajasur en los que no detalló la cuantía del ajuste laboral. Directivos de la entidad vasca apostaron por medidas no traumáticas. BBK tiene 2.430 empleados para gestionar una entidad de casi 30.000 millones de activos; mientras que Cajasur, que es mucho más pequeña con 18.000 millones de activos, cuenta con 3.012 trabajadores.

Por otro lado, el PP pedirá hoy en un pleno extraordinario del Parlamento al presidente, José Antonio Griñán, que asuma responsabilidades políticas tras la salida de Cajasur del sistema financiero andaluz, según su secretario general, Antonio Sanz.

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