Tregua de una semana en Metro

Una semana de tregua. Los trabajadores de Metro de Madrid aprobaron ayer a mano alzada respaldar la propuesta del comité de huelga: no habrá más paros hasta el próximo lunes. Ese día se volverán a reunir para retomar la huelga o respaldar los recortes que negocien los sindicatos con la empresa. El comité de huelga (Sindicato de Conductores, CC OO, UGT, Solidaridad Obrera y Sindicato Libre) cumple así la petición que hizo Metro el viernes: desconvocar la huelga para negociar rebajas en los gastos de personal incluidos en el proyecto de ley de recortes a los funcionarios y trabajadores de empresas públicas de Madrid. En el caso de Metro, y para este año, ascienden a ocho millones de euros que no necesariamente tienen que salir de las nóminas, como ocurre en el resto de las empresas.

Sanidad detectó un 40% más de bajas los dos días de huelga sin servicio

El comité de huelga, que ya impulsó una pausa durante el fin de semana, vuelve a ceder y por partida doble. Primero: ayer aprobaron desconvocar la huelga, a petición de CC OO y UGT. Fue una decisión que abrió fisuras. Uno de los sindicatos del comité de huelga, Solidaridad Obrera, reclamó retomar los paros hoy mismo y sin servicios mínimos, pero al final se plegó a la decisión de la mayoría. Además, el portavoz del comité, Antonio Asensio (CC OO), abrió la puerta a que se retoque el convenio, el texto cuyo respeto dio pie al conflicto (con dos días de paros totales en los que el metro permaneció cerrado). Tras la asamblea, el portavoz Asensio aseguró que "no existen líneas rojas" cuando le preguntaron sobre si la bajada de sueldos era innegociable. "Tenemos todo sobre la mesa", añadió. "Que no se tome como que hemos aflojado o nos hemos rendido, es un mensaje de negociación", insistió Asensio. Los sindicatos esperan una reunión inminente con la empresa, que ayer no aclaró cuándo volverá a sentarse con los trabajadores para negociar los recortes.

La empresa ha tramitado 900 expedientes, según Metro. Los sindicatos aseguran que han recibido unos 2.000. Sean los que sean, el gerente del Consorcio Regional de Transportes, José Manuel Pradillo, aseguró ayer que "siguen su curso y están en periodo de alegaciones, unos acabarán en sanciones y otros no", informa Europa Press. La empresa no parece dispuesta a retirarlos, como habían exigido en un primer momento los sindicatos para sentarse a negociar. La sanción más alta es el despido.

Sobre los expedientes habló ayer también el consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty. Señaló que la Inspección Sanitaria "ha percibido que un número muy importante de trabajadores de Metro" pidió el alta médica "al día siguiente" de conocer que Sanidad iba a investigar las bajas médicas presentadas durante las jornadas de huelga. El martes (primero de los dos días sin servicios mínimos), según Metro, hubo 490 bajas por incapacidad temporal, un 40% más de lo habitual. Sanidad no especificó, a preguntas de este periódico, cuántas altas se produjeron después.

Los sindicatos han convocado otras dos tandas de huelga para después de la tregua: del 13 y 16 y del 20 al 23 de este mes. Metro reiteró ayer que no negociará mientras los sindicatos mantengan convocados estos paros.

Ayer, las asambleas de trabajadores de la mañana y de la tarde (con unos 3.200 asistentes en total, según los convocantes) se celebraron a puerta cerrada. Por primera vez, no se permitió el paso a los medios de comunicación, que las siguieron desde el otro lado de la valla, informa María Porcel Estepa. El portavoz, Antonio Asensio, explicó que lo hicieron para evitar "enfrentamientos" entre periodistas y trabajadores tras "ciertas manipulaciones de los medios".

Ambas reuniones mantuvieron un tono más sosegado que las asambleas de la semana pasada. El pasado miércoles, el ex portavoz del comité, Vicente Rodríguez, pronunció frases como "vamos a reventar Madrid" que la Comunidad amenazó con denunciar ante la Fiscalía. Rodríguez, secretario del mayoritario Sindicato de Conductores, abandonó la portavocía a petición de algunos afiliados y de parte del comité de huelga. Ayer respaldó sin pasión la propuesta de la tregua de CC OO y UGT. Y lanzó un aviso en la asamblea: "El corazón me pide otra cosa, pero estamos dispuestos a sentarnos de una puta vez y el día 12 nos vemos aquí y esperamos traer lo que merecéis: respeto y dignidad y, si no traemos eso, lo que traeremos serán ganas de montarla".